El grupo parlamentario de Ciudadanos ha resuelto reactivar una proposición de ley para suprimir los aforamientos de los diputados, el presidente del Principado y los consejeros del Gobierno que ya fracasó en el parlamento asturiano hace algo más de un año. La formación naranja vuelve a buscar apoyos, necesita los de una cuarta parte de la cámara -once votos- para presentar la propuesta y tres quintos -27- para que salga adelante, con la pretensión de que acabe siendo una demanda "de todos los grupos". Así la presentó ayer la diputada Diana Sánchez, recordando que una iniciativa similar, que requiere la reforma de dos artículos del Estatuto de Autonomía, encalló ya a finales de 2016 por la oposición de PSOE y Foro e invitando a que ahora cunda el ejemplo que han abierto las aprobaciones de la medida en Murcia y Cantabria, donde fueron respaldadas por unanimidad y remitidas al Congreso para su preceptiva tramitación como ley orgánica.

En España, añade la parlamentaria, hay más de 10.000 aforados, de los que 2.500 son cargos públicos, y la intención de Ciudadanos es "acabar con este privilegio" según el cual los diputados y consejeros son enjuiciados por supuestos actos delictivos por el Tribunal Superior de Justicia de Asturias". "Queremos ser juzgados por los tribunales ordinarios", remarca, y esperan que la toma en consideración de su iniciativa parlamentaria pueda ser tramitada en este periodo de sesiones.

La urgencia del crédito

Respecto a la tramitación parlamentaria urgente de la ley de crédito extraordinario planteada por el Gobierno, Ciudadanos no aclara si la apoyará y aduce que aún no conoce el texto. Su disposición "está abierta", dice Sánchez, que lamenta sin embargo que el plan de gasto del Ejecutivo para hacer frente a los impactos de la prórroga presupuestaria "aún no está a disposición de los grupos parlamentarios" porque la Mesa de la cámara, que estuvo "de vacaciones" la semana pasada, aún no lo había calificado ayer por la mañana. Sánchez sale al paso así de las acusaciones de obstaculizar el trámite que Ciudadanos ha recibido de los grupos que sí apoyan el contenido del proyecto, PSOE, Podemos e IU. "Quien ha obstaculizado" el proceso, afirma Sánchez, es "la izquierda, que ha estado negociando durante tres meses".