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La jubilación del jefe superior de Policía abre una intensa carrera para sucederle

Suenan el comisario de Gijón, Dámaso Colunga, y su antecesor, López Canedo

Dámaso Colunga Alonso. ÁNGEL GONZÁLEZ

Ignacio José Díaz Salazar, actual jefe superior de Policía de Asturias, dejará su despacho el próximo miércoles. Será el último día que ejerza en el más alto cargo policial en el Principado al llegar a su jubilación. De hecho, el viernes recibirá un homenaje tras sus casi tres años al mando del cuerpo policial en la región. Pero, al mismo tiempo, se abre la que se vaticina que puede ser una intensa carrera por sustituir a Díaz Salazar.

En el entorno de la Policía Nacional asturiana ya suenan varios nombres. Pero dos con especial fuerza. En principio, el próximo lunes podría salir publicada la convocatoria de la plaza de jefe superior de Policía de Asturias, cuyo nombramiento, de libre designación, dependerá de Madrid. El nuevo Delegado del Gobierno en Asturias, Mariano Marín, será quien reciba al nuevo mando policial en la región. Una vez se publique la vacante del puesto, la designación desde Madrid puede demorarse "entre tres semanas o un mes", según fuentes conocedoras de los mecanismos internos de la Policía.

Aunque lo que se haga por ahora no dejan de ser quinielas, en el entorno policial regional se habla de dos nombres. Ambos ya bien conocidos entre los agentes destinados en Asturias: Francisco López Canedo, excomisario jefe de Gijón, y su sucesor en este cargo, Dámaso Colunga. Aunque "siempre hay algunos tapados" y se barajan también nombres de algunas jefaturas de otras regiones, como la de Madrid.

En cualquier caso, el debate en el ambiente policial asturiano se centra en las figuras de Canedo y Colunga. Precisamente, este último ascendió recientemente -el año pasado- al rango de comisario principal, un requisito imprescindible para optar al cargo de jefe superior de Policía. Colunga, gijonés de nacimiento, no ha salido de Asturias desde 1999, cuando llegó tras pasar por los destinos de Cataluña y País Vasco. En el Principado es donde ha ido haciendo carrera y logrando ascensos. Se hizo cargo de la Comisaría de Avilés y luego desempeñó en Oviedo funciones de relevancia dentro de la Jefatura Superior, con Baldomero Araujo al mando, hasta que en 2014 fue destinado a Gijón para hacerse cargo de la comisaría de la ciudad sucediendo, precisamente, al otro nombre que suena con fuerza para hacerse cargo de la Jefatura Superior de Policía de Asturias: el leonés Francisco López Canedo, quien tendría la doble oportunidad de regresar al Principado y, al mismo tiempo, ser jefe superior de Policía. Canedo guarda muy buenos recuerdos de su etapa de ocho años al frente de la Comisaría de Gijón, ciudad en la que tiene ya arraigo. En 2014 fue destinado a Valladolid para convertirse en comisario provincial y, más recientemente, en marzo del año pasado, fue trasladado, con el mismo cargo, pero a Málaga. Su carrera es, de este modo, bastante diferente a la de Dámaso Colunga, quien ha permanecido mucho más estable dentro de Asturias y no ha tenido experiencias de tanta responsabilidad por diferentes puntos de la geografía española, como Canedo.

Y ese contraste de carreras es, en parte, el argumento que usan los defensores de la vuelta de López Canedo para dirigir el Cuerpo Nacional de Policía en Asturias. Si bien el leonés apenas lleva un año en su destino de Málaga, éste es un puesto de gran responsabilidad: a su cargo tiene a más de 3.000 funcionarios, en torno al doble de los que tiene el jefe superior de Asturias, pese a ser un rango más alto. Y muchos más de los que tiene la Comisaría de Gijón (en torno a 400), en la que anteriormente estuvo al frente. "Es un tipo serio, trabajador, se puede dialogar con él", dicen sus defensores dentro de la policía asturiana.

El relevo de Ignacio José Díaz Salazar ya se nota en el ámbito policial asturiano. Hay expectación por conocer quién será el nuevo jefe superior de Policía de Asturias, algo que aún es un misterio, dado que al puesto de libre designación pueden postularse todos los comisarios principales de España y se trata de un destino apetecible en cuanto, por ejemplo, a las bajas cifras de criminalidad que maneja. La incógnita se desvelará en unas semanas, pero el debate en el cuerpo policial asturiano se ha establecido en torno a esos dos nombre: Francisco López Canedo y Dámaso Colunga.

Jefe accidental

Una vez que se jubile el jefe superior, quedará al frente de forma accidental su segundo, el jefe regional de Operaciones, Vicente Álvarez García, que ya realizó funciones similares entre mayo y junio de 2015, el periodo entre la jubilación de Baldomero Araujo -que fue jefe superior desde 2005- y la llegada de Ignacio José Díaz Salazar. El plazo para que pueda realizar estas funciones es necesariamente limitado, puesto que también se jubila en dos meses. De hecho, en la comida que se ha convocado para el próximo viernes también se le hará un homenaje. Díaz Salazar cierra una etapa que se inició en julio de 2015, cuando llegó procedente de la comisaría del distrito madrileño de Tetuán. Partidario del trabajo callado de la Policía, no se ha prodigado mucho en los medios de comunicación. No obstante, hizo algunos excepciones, como cuando mostró su faceta de "runner" en las páginas de LA NUEVA ESPAÑA.

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