Hacer pública una polémica denuncia sobre la situación del lobo lanzando graves acusaciones de forma genérica contra cazadores y ganaderos le puede salir caro a un guarda del Medio Natural del Principado de Asturias. Xurde Gayol, trabajador de la administración autonómica, no dudó en ponerse en 2017 ante la cámara para hablar sobre la situación del lobo en Asturias y, más en concreto, en la zona que frecuenta, la de los montes de la cuenca del Navia. Un vídeo compartido por colectivos como la Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico (Ascel).

En el documento, este guarda de Asturias, vestido con el uniforme de trabajo, lanza acusaciones graves contra el sector ganadero y de los aficionados a la caza. Desde la consejería han terminado abriéndole un expediente por, supuestamente, realizar esas polémicas declaraciones haciéndose valer de sus funciones como guarda del medio natural y, especialmente, criticar a sus compañeros del Principado, de quienes dice que les "gusta el gatillo". El expediente podría derivar en una sanción que le dejase suspendido de sueldo por unas semanas. Varias entidades ecologistas han salido en su defensa y han solicitado al Principado que archive el expediente basándose en que hizo las afirmaciones en su tiempo libre, en la libertad de expresión y, según ellos, en que se trata de apreciaciones sustentadas y objetivas.

Dada la magnitud de las aseveraciones que hace Gayol no es de extrañar que sus declaraciones no pasasen desapercibidas. "El lobo es un animal conflictivo porque lógicamente no come hierba y mata ganado y también especies cinegéticas", comienza explicando, antes de proseguir diciendo que el Principado "tiene por un lado a los ganaderos y por otro a los cazadores, que, según ellos, el lobo les mata la caza; la administración tiene mucho miedo a esos grupos de presión: tanto de cazadores como de ganaderos".

Gayol explica que "una cosa que hace la administración son controles del lobo: siempre hay unos guardas, que les gusta el gatillo, y todos los años hay una serie de ejemplares para cazar; y, por otro lado, se cazan ilegalmente por cazadores, y eso no está computado". El guarda se prodiga en sus acusaciones: "Mueren lobos atropellados, en lazos y en las cacerías de jabalíes se matan muchos lobos. Así que, por un lado, los guardas de la consejería matan ejemplares, que es lo legal en los controles poblacionales; pero hay muchos lobos muertos que no se computan: se matan en cacerías de jabalíes y se calla la boca y muchos lobos desaparecen".

Pero, además de en cazadores, Xurde Gayol fija su punto de mira en los ganaderos. "Después están los problemas de los ataques de lobos. Sí, el lobo mata, sobre todo cuando están criando. Pero por otro lado hay mucha picaresca. Y los ganaderos intentan meterte otras muertes como ataque del lobo", critica el guarda en el vídeo. Pero, además, acusa al colectivo ganadero de otra práctica para cobrar dinero a costa del lobo.

"Otro problema que empezó a coger fuerza en los últimos años. El monte está lleno de ganado caballar semisalvaje y de vacuno. Las vacas defienden mucho mejor a las crías que las yeguas, se juntan y son más solidarias cuando hay un ataque. La mayoría de las reses que matan son potros. Pueden matar también yeguas y caballos adultos, si hay una manada fuerte", comienza diciendo Gayol. Y añade: "El negocio que se hace es comprar potros, porque hay unos baremos de la administración, por lo que cada caballo muerto está bastante bien pagado. Muchos ganaderos compran potros baratos, en Portugal o Galicia, los traen y los sueltan con cuatro o cinco meses en las sierras sin su madre o el macho que defiende la manada. El lobo ahí se ceba, pero el negocio es redondo. Compran los potros por 50 euros y aquí pueden alcanzar los 300 o así".

Pero no se queda ahí en sus polémicas denuncias. "Y otra cosa que se hace es soltar razas protegidas que valen mucho dinero, asturcones por ejemplo. Se valora por la administración: un asturcón vale mil euros. Se sueltan asturcones, pero para que los mate el lobo. Es un negocio redondo. Eso no lo dice nadie. Y los que estamos por aquí tenemos que ir casi clandestinamente contando estas cosas (...) Están quitando el ganado normal que valía poco dinero y están soltando asturcones con el único fin de que los mate el lobo y hacer negocio. Tengo que ir a escondidas diciéndolo, pero es verdad", sostiene Gayol.

Unas palabras que le pueden valer una sanción en su trabajo. "La gente suelta camiones y camiones de ganado en el monte", llega a decir en el vídeo publicado el año pasado, antes de proponer que "hay que hacer controles y controles porque no se está atacando al verdadero problema y está peligrando una especie".

La defensa de los ecologistas

"Entendemos que sus declaraciones, hechas a título personal, están amparadas por el derecho a la libertad de expresión, además de parecernos objetivas dado su conocimiento del tema tratado, más bien que considerarlas parciales, y son -por otra parte- compartidas por muchas de las personas de las organizaciones ecologistas o ambientalistas", sostienen desde la organización Asociación Asturiana d'Amigos de la Naturaleza, que ha pedido formalmente a la consejería que archive el expediente.

Igualmente señalan que "nos preocupa mucho que la sanción tenga que ver con la presión ejercida por las asociaciones agroganaderas y de cazadores, debido a su manifiesta animadversión hacia cualquier posicionamiento diferente al suyo respecto a la gestión del lobo en particular y de la flora y fauna silvestres o del patrimonio natural en general".