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JESSICA ARES BLANCO | Endocrinóloga del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA)

"En el mundo hay 170 millones de personas con diabetes, y se prevé el doble para 2030"

"En Asturias hemos mejorado en estos años; ya son mayoría los afectados por la enfermedad que conocen su situación"

Jessica Ares Blanco, ayer, en Oviedo. MIKI LÓPEZ

Jessica Ares Blanco (Avilés, 1986) acaba de culminar un ambicioso estudio sobre la diabetes en Asturias, que en las próximas semanas será presentado en diversos foros médicos nacionales e internacionales. La doctora Ares estudió Medicina en la Universidad de Oviedo y se especializó en Endocrinología y Nutrición en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde actualmente ejerce como médica adjunta. En su investigación, que ha durado cuatro años y que realmente es su tesis doctoral -dirigida por Edelmiro Menéndez y Elías Delgado-, ha concluido que las personas con diabetes tienen el doble de riesgo de muerte que el resto de la población.

- ¿Cuál es la situación global de la diabetes en Asturias?

-Según los registros de toda la red de atención primaria, en Asturias constan como diabéticas un total de 74.425 personas. Del total de afectados, un 52,2 por ciento son hombres, y un 47,8 por ciento, mujeres. Tres de cada cuatro casos se concentran en personas de 60 y más años. La prevalencia aumenta en relación directa con la edad.

- ¿Incide mucho la diabetes en la mortalidad?

-En Asturias, una de cada 40 muertes es debida a la diabetes. Se le atribuye un porcentaje mayor en las personas de 35 a 64 años.

- ¿Aumenta o disminuye su prevalencia?

-La prevalencia mundial de la diabetes es de 170 millones de personas afectadas, y se prevé que esta cifra se duplique de aquí a 2030. En Asturias, la prevalencia declarada en 2012 y 2013 era del 7,1 por ciento de la población. Pero esta tasa se disparaba hasta el 16,6 por ciento en la población de 45 a 64 años, según datos de la Dirección General de Salud Pública del Principado. Yendo hacia atrás en el tiempo, en el año 2002, la prevalencia era del 6,7 por ciento. Al inicio de nuestro estudio, en 1998, la prevalencia de diabetes declarada fue del 4 por ciento. Por lo tanto, vemos que hay una tendencia al incremento.

- ¿Sigue habiendo mucha gente que sufre la enfermedad y lo ignora?

-Sí. En 1998, cuando se inició nuestro estudio, se realizó una sobrecarga oral de glucosa y una analítica completa a toda persona que no había declarado tener diabetes tipo 2 ni tomaba medicación dirigida a ella. Los resultados analíticos determinaron que el 7,8 por ciento de las personas padecían diabetes y no lo sabían. Es decir, casi el 70 por ciento de los individuos que la sufrían no habían sido diagnosticados.

- ¿Han mejorado las cosas con el paso del tiempo?

-Según datos más recientes obtenidos en 2012 en el estudio "Di@bet.es", que medía la prevalencia en el conjunto del territorio español, el 13,8 por ciento de la población española padece diabetes. De ellos, el 7,8 por ciento lo sabe, y el 6 por ciento lo ignora. O sea, que hemos mejorado; al menos, ahora son mayoría los enfermos que son conscientes de su situación.

- ¿Cuándo debe acudir al médico una persona que sospecha que padece la enfermedad?

-En el momento en el que una persona comienza con aumento de sensación de sed o de la cantidad de orina, o con pérdida de peso. Entonces debe acudir a su médico de atención primaria para realizar una analítica general. Desgraciadamente, la diabetes tipo 2, la más prevalente en nuestro medio, no es sintomáticamente relevante al inicio. Por ello, la detección precoz es difícil. Además, en mayores de 45 años, o en personas de cualquier edad con algún factor de riesgo cardiovascular, como pueden ser hipertensión arterial, sobrepeso, obesidad, hipercolesterolemia o enfermedad cardiovascular, se recomienda realizar una analítica inicial para descartar alteraciones del metabolismo hidrocarbonado.

- ¿Qué otros problemas se derivan de la diabetes?

-La diabetes es un factor de riesgo cardiovascular muy relevante. De hecho, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en los pacientes con diabetes. La diabetes potencia el desarrollo de arteriosclerosis, que conduce a la calcificación de las paredes arteriales. Además, su coexistencia con otros factores de riesgo cardiovascular que ya he comentado, como hipertensión arterial, obesidad, tabaquismo o hipercolesterolemia, incrementan muy significativamente las posibilidades de sufrir un infarto de miocardio o un ictus. También la diabetes puede afectar a vasos de menor calibre y al sistema nervioso, condicionando problemas oculares graves, incluso ceguera, y renales, con peligro de llegar a un fallo renal terminal.

- ¿Cómo evolucionan los tratamientos?

-La diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica que, por el momento no tiene cura. Su desarrollo es lento y progresivo. Las herramientas terapéuticas de las que disponemos han mejorado mucho en los últimos años: han aparecido tratamientos orales e inyectables con mejor perfil cardiovascular que ayudan también a perder peso y a disminuir la presión arterial, con lo que favorecen la mejoría de otros factores de riesgo cardiovascular asociados.

- ¿Los médicos de atención primaria están capacitados para realizar un buen seguimiento de la enfermedad?

-Por supuesto. Existen programas de seguimiento de la enfermedad implementados desde atención primaria. Según datos del Principado, un 88 por ciento de las personas diagnosticadas de diabetes realizan seguimiento de su enfermedad en su centro de salud. Es un porcentaje bastante elevado.

- ¿En qué situaciones es necesaria la hospitalaria?

-En complicaciones agudas de la diabetes, hipo o hiperglucemias, para las que es necesaria la atención urgente, o cuando se trata de una diabetes tipo 2 mal controlada, o una diabetes tipo 1, que tiene un mecanismo causal diferente, porque se caracteriza por déficit de insulina, no por resistencia a la misma.

- ¿Qué estilo de vida debe asumir un paciente con diabetes?

-Los cambios de estilo de vida son claves para un buen control glucémico. Hay que hacer hincapié en la actividad física: al menos, 150 minutos a la semana de ejercicio aeróbico, resistencia, flexibilidad y equilibrio. En segundo lugar, un dieta adecuada, baja en azúcares simples y grasas saturadas, y rica en fibra y en carbohidratos de absorción lenta. Y, tercero, abstenerse de consumir tabaco y alcohol.

- ¿Algunas conductas preventivas para tener más en cuenta?

-Se recomienda evitar el sedentarismo, el sobrepeso y la obesidad como factores de riesgo condicionantes de diabetes tipo 2. Es muy aconsejable asumir la dieta mediterránea como base de la alimentación, y evitar en la medida de lo posible los alimentos procesados.

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