Los pronósticos se cumplieron y la tarde acabó en granizo en distintos puntos de Asturias. En Oviedo el chaparrón comenzó en torno a las ocho y media con una fuerza inusitada, y dejó paso a la lluvia hasta bien entrada la noche. Más de diez litros por metro cuadrado en pocos minutos.

La jornada sirvió para comprobar que tal como se preveía las temperaturas fueron en retroceso durante todo el día. Los 0,4 grados de mínima en Degaña fue la séptima temperatura más baja de todo el país, seguida de los 0,6 grados registrados en el puerto de Pajares, donde la precipitación a lo largo de este sábado se situaba a las diez de la noche de ayer rondando los 13 litros por metro cuadrado.

Para hoy se esperan intervalos nubosos aumentando por la mañana a nuboso o cubierto con lluvias débiles y chubascos dispersos por la tarde, que en el oeste asturiano pueden ser localmente intensos. La cota de nieve descenderá hasta los 1.200 metros. Temperaturas sin cambios.