El pleno de la Junta General del Principado votará esta semana sobre la reprobación del síndico mayor una decisión de calado político que no conlleva su cese. La petición de reprobación a la gestión de Avelino Viejo al frente de la Sindicatura de Cuentas del Principado ha sido solicitada y registrada para su debate plenario por el grupo parlamentario de Podemos, que entiende como suficiente argumento "las cinco sentencias de los tribunales" que cuestionan los criterios de selección de personal del órgano cuya misión es fiscalizar las cuentas de todas las entidades públicas del Principado.

La reprobación del parlamento a la gestión del Síndico saldrá adelante el próximo viernes si hay más votos a favor que en contra ya que no hace falta una mayoría cualificada que, en cambio si es requerida para aprobar su cese tras el procedimiento que en paralelo pondrá en marcha de inmediato la Mesa de la Junta. La reprobación tiene un carácter simbólico ya que no supone la adopción de ninguna medida adicional más allá del reproche político a la gestión realizada al frente de la Sindicatura por Avelino Viejo. El portavoz de Podemos en la Junta, Emilio León, justicó tras la junta de portavoces la decisión de su grupo de llevar al pleno la reprobación del síndico mayor: "La Sindicatura de Cuentas ha de tener un comportamiento ejemplar y después de cinco sentencias y de desoír las recomendaciones de la Mesa de la Cámara vemos que Avelino Viejo se mantiene en sus trece. Nosotros pensamos que alguien que cobra 70.000 euros al año tiene que responder a lo que se le indique y, sobre todo, cumplir con la legalidad", sostuvo el portavoz de la formación morada.

La junta de portavoces, por otra parte, ha aprobado esta mañana tramitar la ley de crédito extraordinario de 111 millones de euros por vía de urgencia, un procedimiento que aplaza hasta, al menos, finales de este mes su aprobación. El PP, Foro y Ciudadanos votaron en contra de que dicha tramitación pudiera realizarse mediante lectura única, la fórmula más ágil que permitiría aprobar ese crédito extraordinario en una semana. El portavoz socialista Marcelino Marques Líndez cargó "contra la derecha entorpecedora" porque en su opinión el retraso de casi un mes pone en riesgo que se puedan materializar a lo largo del año las inversiones incluidas en ese crédito, que ascienden a 51 millones. El portavoz de IU, Gaspar Llamazares, fue más allá y criticó que "se haya pasado de una mayoría de bloqueo a la mayoría de filibusterismo, dado que los grupos parlamentarios que no respaldan el crédito extraordinario se han confabulado para retrasar su ejecución. Lo que podría haberse hecho en una semana merced a esta política se va a aplazar prácticamente un mes con lo cual esas inversiones están en riesgo", advirtió. El crédito extraordinario de 111 millones de euros cuenta con el apoyo de los grupos del PSOE, Podemos e IU. PP, Foro y Ciudadanos se desmarcaron "de las prisas del Gobierno que ha tardado tres meses y medio en traer ese proyecto a la Cámara", un argumento compartido también en parte por Podemos pese al interés de la formación morada en que la aprobación se produzca cuanto antes. ).- El diputado de Foro, Pedro Leal, cuestionó el trámite de urgencia, que sí salió adelante: "es un atropello el procedimiento ´ultraexpress´ aprobado por las izquierdas para ventilar un crédito de 111 millones de euros, constituye un ejemplo de opacidad y falta de transparencia", dijo Leal.