Javier Ledo, encarcelado por la muerte de la gijonesa Paz Fernández Borrego, tendrá que comparecer el próximo día 17 en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Gijón para la ratificación de la medida de prisión dictada por el Juzgado de Luarca, primer instructor del caso. La asociación Abogadas para la Igualdad ya se ha personado como acusación popular, siguiendo la decisión adoptada -tras la gran manifestación contra las violencias machistas celebrada en Madrid en noviembre de 2015- de hacerlo en todos los procedimientos por violencia machista en el Principado.

El Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Gijón se hizo cargo el pasado viernes del caso de Paz Fernández Borrego, después de que se inhibiese el Juzgado de Luarca al entender que había pruebas para establecer que entre la víctima y el presunto autor del crimen existía una relación sentimental.

La titular del Juzgado de Luarca, Marta Huerta, ordenó su ingreso en el centro penitenciario de Asturias el 12 de marzo, aunque posteriormente se le trasladó al penal de Mansilla de las Mulas, en León.

Una vez que el Juzgado gijonés se hizo cargo del caso, levantó el secreto de sumario, y ahora la jueza titular, Estrella González Maroño, está a la espera de recibir distintos informes periciales, pero ya ha acordado citar a los familiares más directos de la víctima, para ofrecerles que puedan personarse como acusación particular.

Quien ya lo ha hecho es la asociación Abogadas para la Igualdad, como ya lo hizo en el caso de Julio Pardo, el confitero de Avilés que fue condenado a 24 años de prisión por el asesinato de su esposa, Ascensión Amores. En este caso, también la acusación particular la ejerció una de las letradas asociada a Abogadas para la Igualdad.

El cuerpo de Paz Fernández Borrego fue hallado de manera fortuita en el embalse de Arbón (Villayón) tras varias semanas desaparecida. La mujer presentaba golpes en la cabeza y en el cuello propinados con un objeto contundente. El único acusado habría confesado ante la Guardia Civil, pero en su declaración ante la jueza aseguró que la muerte había sido accidental.