La consejería de Desarrollo Rural tiene previsto solicitar antes de fin de año la nueva marca de calidad europea para la miel de la región, bajo la fórmula de Indicación Geográfica Protegida (IGP). Así lo confirmó ayer la consejera, María Jesús Ángeles, en la Junta General del Principado.

Álvarez recalcó que es intención de su departamento que antes de fin de año la propuesta esté presentada, "y pueda ser solicitada al Ministerio de Agricultura la protección nacional transitoria, en tanto se sustancia la decisión comunitaria, que permita iniciar el proceso de puesta en marcha de la IGP".

Álvarez abogó por incluir a la mayor cantidad de productores que quieran incorporarse: "Profesionales y no profesionales, que deben apostar claramente por una producción de alta calidad, con una alta exigencia en el control y en la certificación, rigurosamente relacionada con el territorio asturiano, y con vocación de contribuir a consolidar la economía de los territorios rurales".

La consejera anunció la colocación de 900 trampas específicas para atrapar avispas velutinas reinas en primavera, así como medidas que intensificarán el control de la plaga.