"Mi superior director durante ocho años me plagió un capítulo completo de la tesis", expone el geólogo José Manuel Cantó Romera, doctor por la Universidad de Granada desde septiembre de 1990. Parte de su trabajo sobre "Factores geológicos y geotécnicos en el diseño, planificación y explotación de una mina subterránea" fue reproducido, sin ser citado, en la tesis presentada en junio de 1991 en la Universidad de Oviedo por Claudio J. Álvarez, exdirector de Carreteras del Principado. El asunto fue puesto en manos del equipo rectoral dos décadas después cuando una persona cercana a Cantó Romera le notificó la circunstancia. "Me dicen que no tengo nada que hacer y que vaya al contencioso", se lamenta el denunciante. Las dos misivas remitidas al exrector Vicente Gotor nunca tuvieron contestación. En plena tormenta por el 'caso Cifuentes', cuando "algunas universidades se prestan a determinadas enjundias", indica el geólogo, ha querido hacer llegar a la opinión pública su reivindicación para que la Universidad defienda sus derechos académicos.

Pide dos cosas: por un lado, que desde la institución docente realicen las comprobaciones oportunas y exijan explicaciones a la persona que plagió y, por otro, que se le quite el título de doctor al aludido que, además, ocupó un cargo público en la Administración del Principado. Claudio Álvarez se inició profesionalmente en Hunosa, recalando posteriormente en Faja Pirítica Ibérica; y después en Minas de Almagrera. Su relación "personal y laboral más que directa" desembocó en "un plagio descarado y evidente", sostiene el denunciante.

Situación irregular

Cantó entregó un ejemplar de su tesis a la dirección de Minas de Almagrera, empresa en la que había trabajado junto a Claudio J. Álvarez ocho años. Después decidió romper su relación con la compañía e inició una nueva actividad con la Unión Europea y con la Junta de Andalucía como director técnico de la Agencia de Medio Ambiente en Huelva.

Muchos años después, una persona le hizo llegar un ejemplar de la tesis, y su reacción fue de estupefacción e indignación. Era el año 2012. Y decidió poner los hechos en conocimiento del Rectorado, la comisión de doctorado y el departamento de Minas de la Universidad de Oviedo. No hubo respuesta a ninguna de sus misivas sobre una "situación académica irregular". Cantó Romera exige explicaciones al Rectorado por no haber tomado medidas antes. "A mí se me caería la cara de vergüenza", opina. "La Universidad debe hacer una comprobación de lo que le pedí", continúa el denunciante. "Lo más grave es que obvió mi nombre hasta en la bibliografía de la tesis", agrega.

El vicerrector de Organización Académica asegura que no han tenido conocimiento del caso. "Se estudiará y se analizará", una vez lo tengan en sus manos. Para valorarlo, señaló Juan José del Coz, podría llevarse al comité de ética recién constituido o al de reclamaciones. En una valoración posterior remitida a los medios de comunicación, el Rector detalló que no habían recibido reclamación alguna. "Cuando llegue le daremos curso, tendremos que recuperar toda la documentación", manifestó. García Granda recomienda a la persona afectada que acuda a "los cauces formales". En caso necesario, señaló, los Servicios Jurídicos de la Universidad actuarían con una investigación, y dando audiencia a las partes.