El diputado del PP José Agustín Cuervas-Mons ha asegurado esta mañana en la Junta que el proceso de selección del director general de la empresa Gestión de Infraestructuras de Telecomunicaciones (Gitpa), investigada por supuestas irregularidades en la extensión del a fibra óptica en la región, "no huele nada bien, por no decir que apesta". En la sesión de control al Gobierno en la Junta, el parlamentario ha puesto de manifiesto sus sospechas a la vista de que la elección del responsable, para la que el Principado se gastó más de 15.000 euros en contratar a una empresa especializada, se decantó decisivamente a favor del elegido en la tercera y última fase, consistente en una entrevista que ya no dependía de la empresa contratada sino que efectuó un tribunal que formaban el consejero de Empleo, Isaac Pola, y "dos directores generales de su confianza". Según los datos que dio Cuervas-Mons, y que Pola no rebatió, el candidato mejor valorado por las empresa, que enjuiciaba la formación y experiencia de los aspirantes, recibió un solo punto sobre veinte en la entrevista del tribunal, mientras que el segundo recibió un 8,1 y fue el tercero más valorado por la empresa el finalmente elegido, gracias al 19,5 sobre veinte que le otorgó la entrevista del tribunal. "¿Para qué ha servido la consultora?", preguntó Cuervas-Mons a Pola. "¿Le parece correcto que la entrevista personal de un tribunal político incline la balanza de esta manera? ¿Qué paso en esa entrevista para que el mejor valorado en las fases anteriores obtenga un solo punto, les faltó al respeto, les insultó? ¿Y el elegido, la hizo con violines?"

Sin responder expresamente a esas preguntas, el consejero negó las acusaciones de presunta discrecionalidad, también aquella en la que Cuervas-Mons mostraba su extrañeza a la vista de que la consultora elegida hubiese comenzado a seleccionar perfiles de candidatos un mes antes de ser elegida adjudicataria del servicio. Se acogió Pola entre otras razones al peso diferente de las distintas fases del proceso. Según el titular de Empleo, la valoración de la formación y la experiencia, a cargo de la consultora, otorgaba un máximo de ochenta puntos, mientras que la entrevistaCersonal de la fase final únicamente se puntuaba sobre veinte. Adujo además que la entrevista de la empresa de selección y la del tribunal eran claramente diferentes y defendió la transparencia del proceso subrayando que en esta segunda los candidatos conocían de antemano los temas sobre los que versaba, y que eran cuatro: "Conocimientos sobre el sector de telecomunicaciones en Asturias, visión estratégica sobre el Gitpa, conocimiento de gestión de proyectos europeos y conocimientos sobre el sector público asturiano. Todos sabían los contenidos a tratar", remarcó Pola."Cada candidato valora o decide cómo abordar cada uno de estos cuatro contenidos", finalizó.