Desde aquel 1968 ha llovido. Y mucho. Y también ha ido ganando en magnitud aquel maravilloso hallazgo, un hito para toda Asturias y, en especial, para Ribadesella: las pinturas rupestres de Tito Bustillo. Por eso, como no podía ser de otra forma, hoy se han emocionado recreando aquel mágico momento. Y, para añadir más épica al asunto, han bajado a la cueva con más de setenta años.

Ruperto Álvarez, de 72 años, y Amparo Izquierdo, de 71, han sido los privilegiados. Ellos formaron parte de la expedición de diez personas que encontraron el gran tesoro cultural: pinturas prehistóricas realizadas desde el 22.000 hasta el 10.000 a. C. "Estoy muy emocionado, es maravilloso poder volver a recordar ese momento", recalcó Ruperto Álvarez tras recrear en primera persona el mágico momento.

No menos emocionada estaba Amparo Izquierdo. "Llevo un mes subiendo escaleras para entrenarme. Volver a bajar con 71 años es maravilloso. Hoy es un día de subidón", señaló con una sonrisa.

Estuvieron acompañados por el grupo de montaña Torreblanca, el mismo que estuvo presente hace cincuenta años en el descubrimiento. Hoy en día, la cueva de Tito Bustillo ya es un lugar cultural más que reconocido, de peregrinaje.

Y, por ello, hoy recrearon aquel momento, que "cambió la historia de Ribadesella". Un acto enmarcado dentro del programa por el 50.º aniversario del gran hallazgo.