La confirmación de las primarias para elegir al cartel autonómico no pilló por sorpresa al sector crítico que, por el momento, opta por la cautela. Los plazos ratificados ayer por la ejecutiva federal del PSOE, reunida en Ferraz, dejan algo menos de tres semanas de margen para decidir si dan la batalla por el "cabeza de lista" o si, por el contrario, repliegan.

La fecha tope para presentar precandidaturas finaliza el 12 de mayo. Ese día se sabrá si hay más de un candidato a liderar la lista del PSOE en las autonómicas. La decidida apuesta de Pedro Sánchez por Adrián Barbón -le definió como la esperanza y el futuro del partido en Asturias a partir de mayo de 2019- hace presumir que el secretario general de la FSA dará el paso pese a que en la campaña de las primarias orgánicas se comprometió a no presentarse para dedicarse a la reconstrucción de la organización. Sin un candidato claro de la dirección autonómica, empezaron a sonar desde el sector minoritario de la FSA los nombres de los consejeros Fernando Lastra y Guillermo Martínez como posibles aspirantes.

Pero la "designación" de Pedro Sánchez alteró el escenario y fue visto por algunos como un jaque a mate a posibles alternativas. "En el PSOE no hay cultura de enfrentarse a un secretario general en unas primarias", asegura un veterano y buen conocedor de los entresijos del socialismo asturiano. Con todo, el sector ahora minoritario y antes javierista no quiere dar la sensación de tirar la toalla para visibilizar una cierta contestación al nuevo sector oficial, por delante tiene 17 días para decidir si plantea alternativa.