El plan de Alberto Garzón para liquidar el partido y reconvertir la coalición en un movimiento popular cabrea en Asturias y en otros territorios, que incluso acusaron ayer al coordinador general de "traición". El portavoz de IU en la Junta General, Gaspar Llamazares, también cargó contra Garzón desde su cuenta personal de Twitter: "Abandona a sus votantes para echarse en brazos de Podemos", valoró el ex coordinador general de la coalición.

Las reacciones no se hicieron esperar desde primeras horas de la mañana cuando empezó a trascender el contenido del documento "Propuestas e hitos para la construcción de un movimiento político y social", donde se plantea, literalmente, "deshacer" y "abandonar la estructura de partido clásico" para reconvertirse en un "movimiento popular que aspire a construir una sociedad mejor día a día", tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA en su edición digital.

Los cambios incluidos son de gran calado: desaparición de las federaciones como personalidades jurídicas y aquellas que no lo hagan no podrán llevar las siglas de IU en la denominación del partido; centralización de la gestión económica para "resolver la deuda de IU"; unificación de la cuota en todas los territorios y asunción del control financiero por parte de la coordinadora federal, y limitación del sueldo a todos los cargos públicos con una cantidad equivalente a tres veces el salario mínimo interprofesional (una norma idéntica a la que aplica Podemos), entre otras modificaciones. Ante el revuelo existente, Garzón remitió ayer mismo una carta a la militancia para aclarar que ese "borrador interno no plantea en ningún caso un proceso para culminar con la absorción de IU en otras formaciones políticas" .

El detalle del borrador, cuyo contenido se tratará en la asamblea estatal este sábado en Madrid, generó gran cabreo en Asturias y en otras federaciones como la valenciana. El portavoz de IU en el parlamento asturiano, Gaspar Llamazares, nunca ha ocultado sus críticas a la estrategia desplegada por Garzón para allanar la confluencia con Podemos. Sus valoraciones ayer también fueron rotundas: "Se revisa la trayectoria de IU como organización transformadora, de lucha y de gobierno, para convertirla en un movimiento de extrema izquierda que recupera el centralismo, ve con recelo a sus cargos públicos y culmina su encuadramiento a Podemos", cuestionó Llamazares.

La dirección de IU de Asturias realizó un llamamiento a la calma a través de su secretario de Organización Alejandro Suárez que, no obstante, trasladó un aviso en clave federal, de cara a la reunión que tendrá lugar este sábado en Madrid. "La existencia de IU Asturias no está en riesgo. El futuro de nuestra organización depende única y exclusivamente de nuestros afiliados y afiliadas", sostuvo Suárez, que quiso "mandar un mensaje de tranquilidad" ante la indignación en las bases, que en https://www.lne.es/asturias/2017/07/01/recelo-masivo-iu-confluencia-elecciones/2128974.htmljulio pasado votaron por abrumadora mayoría concurrir con las siglas de IU a las elecciones de 2019 para las que subrayó "hay buenas expectativas". El responsable de Organización de IU Asturias mostró su convicción de que Alberto Garzón comparte ese mismo mensaje de tranquilidad porque "ya vino a Asturias y firmó varios documentos con nosotros, respetando nuestra singularidad". En la federación de Valencia la indignación también fue mayúscula, llegándose a hablar de "traición" e "involución" interna.