Estupefacción y cabreo por la ausencia del coordinador general de IU, Alberto Garzón, en una reunión orgánica en la que se discute el futuro de la coalición, su posible desaparición como partido político (pasaría a convertirse en movimiento social, y la liquidación de las federaciones autónomas territoriales, como la asturiana.

El malestar se ha trasladado internamente en numerosas federaciones que siguen atentas el desarrollo de la reunión y que conocieron por la agenda oficial de actos de Garzón que no acudiría a una reunión que la dirección federal considera “puramente orgánica”.

Alberto Garzón ha preferido asistir a la asamblea regional de IU Castilla-La Mancha, en la que se analiza la “hoja de ruta hacia la convergencia” con Podemos en esa comunidad autónoma de cara a las elecciones municipales y autonómicas de 2019.

El documento remitido a las federaciones territoriales esta semana, titulado "Nuevo Modelo Organizativo", convulsionó los cimientos de la organización.

La dirección federal de IU quiere disolver Izquierda Unida de Asturias y plantea cambiar diametralmente la coalición, que deje de ser un partido y que se convierta en un "movimiento popular" en el horizonte de dos años. Las alarmas sobre una futura integración en Podemos han saltado en la coalición.

Concretamente el planteamiento de Garzón es "deshacer los elementos que hacen de IU un partido político y afianzar los elementos que construyan un movimiento". Esta idea se hará constar en el artículo 1 de los futuros estatutos.

Pero el elemento central es el "proceso de desaparición de las personalidades jurídicas de las federaciones". El documento señala que este sistema organizativo y territorial de IU "se ha usado para generar una confederalidad que protegiese a las IU partidos políticos regionales o nacionales. Este proceso finalizará en la XII Asamblea Federal".

"Las Federaciones con personalidad jurídica, en las Asambleas de Federación previas a la Asamblea Federal, deberán o bien disolver o bien modificar el nombre del partido que tengan registrado; de tal forma que Izquierda Unida (y sus siglas) no figure en la denominación de dicho partido", señala el documento, al que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA. Se mantienen federaciones independientes en las comunidades de Andalucía, Cataluña, la comunidad Valenciana, Asturias, Baleares y Euskadi, ya fueron creadas antes que IU federal.

El objetivo es también centralizar las cuentas de IU, sumida en una profunda deuda, algo a lo que la federación asturiana ha sido reacia, ya que mantiene su propia autonomía financiera y en situación saneada. La dirección federal de Alberto Garzón reclama racionalizar la gestión económica, de modo que "los recursos de la organización están al servicio de toda la organización".

Precisamente hoy, el portavoz de IU en Asturias, Gaspar Llamazares, ha acusado al coordinador federal, Alberto Garzón, de "provocar el suicidio de Izquierda Unida, incluso su hibernación como círculo rojo en Podemos" y le ha advertido de que es un "grave error político, porque manda a la abstención a una buena parte de la izquierda".

En un artículo publicado en El Mundo bajo el título "El suicidio de IU", el que fuera su coordinador general entre 2000 y 2008 defiende que, a pesar de que IU lleva más de dos años de inmersión en el grupo parlamentario de Podemos, sus "heroicos" electores se mantienen "vivos" y con "clara expectativa al alza en contraste con el estancamiento del conjunto".

Por eso, advierte a Garzón de que no piensa "colaborar" con un suicidio que no tiene "sentido" ni "razón política" y rechaza la idea de que "el tiempo de la izquierda y de IU haya pasado, y que sea necesario hacer tabla rasa de su cultura política de lucha, negociación y gobierno para integrarse en un proyecto distinto y a veces opuesto" como el de Podemos.

Tras recordar que los resultados de las últimas elecciones generales han demostrado que la coalición con Podemos ha "restado votos y desmovilizado a la izquierda", Llamazares avisa a Garzón de que no callará ante su "eugenesia frívola" y su "manipulación interesada de la Historia y la cultura de la izquierda".

Alberto Garzón se ha referido al artículo de Llamazarez respondiendo que "en ningún caso va a suceder ese evento".

"Estos temores no son nuevos, pero están infundados y la realidad acabará por demostrarlo", ha continuado Garzón, que ha asegurado que hay elementos del artículo de Llamazares que considera "literalmente falsos", pero ha matizado que estas diferencias de criterio entran "dentro del debate político legítimo".

El coordinador federal de la coalición ha recordado que IU ha tenido "fases muy difíciles" pero "ha resistido y ahora está fortaleciéndose de una forma verdaderamente importante". "Por eso abrimos el partido a la participación democrática y estamos colaborando con otras fuerzas políticas por el objetivo común de transformar el país", ha apostillado.