El presidente del Principado, Javier Fernández, no tuvo pelos en la lengua ante el líder de UGT, el asturiano José Álvarez -durante la entrega de los premios "Primero de mayo" el pasado viernes-, con mensajes sobre el secesionismo justo cuando internamente en el sindicato se cuestiona que la central haya participado en una protesta en Cataluña en la que se hablaba de "presos políticos". Fernández se refirió a "los que han hecho calar en la conciencia política, en el imaginario de algunas comunidades, que se les estaba explotando y robando, o los que piden la secesión de Cataluña". "Deberían explicarnos cómo afecta eso a la igualdad en la prestación de los servicios públicos", dijo. Prosiguió señalando que "ese nacionalismo" existe "en capas de la derecha pequeño burguesa estamental", pero que no podía entender que "una parte de la izquierda" que procede tanto de la "tradición internacionalista obrerar como de la universalista ilustrada" pueda estar de acuerdo con "la pasión nacional". Fernández invitó a preocuparse "por el mantenimiento del Estado social, que no solo está agredido por la derecha ultraliberal o neoliberal sino también por todos aquellos que cuando piensan en reventar nuestra arquitectura institucional se envuelven en falsas banderas de la democracia intervenida, de la libertad vulnerada o (...) poniendo en riesgo el mayor logro de la socialdemocracia: el Estado de bienestar".
