El proyecto "Life Fluvial", iniciado a finales de 2017, pretende la mejora de corredores fluviales en cinco cuencas de Portugal, Galicia y Asturias. La iniciativa, subvencionada por el programa europeo "Life", cuenta con un presupuesto de 3.032.000 euros, un plazo de ejecución de cuatro años y la implicación de las universidades de Oviedo, Santiago y Lisboa, el Ayuntamiento de Ribadeo, las empresas públicas Emalcsa y Tragsa y las asociaciones de desarrollo rural Mariñas-Betanzos e InterEo. Asturias tiene mucho que decir en este ambicioso plan, pues una de las cinco cuencas fluviales elegidas para actuar es la del Eo y la coordinación depende del Instituto de Recursos Naturales y Ordenación del Territorio (Indurot), que ha designado como gestor técnico al responsable del área de Recursos Naturales y Conservación Vegetal, Jesús Valderrábano.
- ¿Cómo nació el proyecto?
-Surge a partir de una iniciativa de la asociación InterEo, que se puso en contacto con las universidades de Oviedo y Santiago para llevar a cabo una actuación de mejora ambiental en torno al río Eo, en el ámbito de la Reserva de la Biosfera Río Eo, Oscos y Terras de Burón. Se analizaron los principales factores de amenaza que afectan tanto al Eo como a otros muchos ríos atlánticos peninsulares y se planteó una propuesta de mejora del estado de conservación de corredores fluviales en el sector atlántico de la Península Ibérica, que pudiera ser transferible a otros territorios europeos de características y problemáticas semejantes.
- ¿Qué objetivos maneja?
-El objetivo general del "Life Fluvial" consiste en mejorar el estado de conservación y desarrollar medidas de gestión sostenible de corredores fluviales en varias cuencas atlánticas de la Península Ibérica (España y Portugal). En esos territorios, distintos procesos como la intensificación en la actividad agrícola y ganadera, la sustitución de hábitats naturales por plantaciones forestales de eucaliptos y chopos o, muy significativamente, las enfermedades del aliso provocadas por el hongo "Phytophthora", constituyen factores de amenaza que generan el deterioro y la fragmentación del bosque de ribera, elemento sustancial de los corredores fluviales y hábitat de interés comunitario. El proyecto aporta estrategias de gestión transnacional que permitan mitigar y corregir los efectos negativos de las amenazas identificadas y evitar su expansión hacia otros territorios de la Unión Europea. Complementariamente, se aborda la mejora del robledal galaico-portugués.
- ¿En qué zonas se actuará?
-En la cuenca galaico-asturiana del río Eo, en las cuencas gallegas del Miño, el Mero y el Mandeo, así como en la cuenca del río Lima, en la Región Norte de Portugal. En concreto, las actuaciones se llevan a cabo en áreas fluviales y fluvioestuarinas incluidas en espacios de la Red Natura 2000. Dentro de esos espacios, se han seleccionado tramos fluviales y fluvioestuarinos con problemas de conservación, dentro del dominio público, y con la colaboración de los municipios de las diferentes zonas. Esta implicación municipal ha sido fundamental, pues se han incorporado terrenos que los ayuntamientos han puesto a disposición del proyecto.
- ¿Qué actuaciones concretas están previstas?
-Para alcanzar el objetivo general se plantean un conjunto de actuaciones comunes a todas las cuencas fluviales consideradas: eliminación de flora exótica e invasora, mejora del estado fitosanitario de los corredores fluviales mediante la retirada parcial de árboles muertos, reforestación con especies autóctonas, difusión y sensibilización de los valores naturales, beneficios socioeconómicos y servicios ecosistémicos prestados por los corredores fluviales, mejora de la formación y capacitación técnica de los agentes implicados en la gestión y conservación de los corredores fluviales, así como el desarrollo de una red de trabajo a nivel europeo, con el fin de generar sinergias con otros proyectos y garantizar la transferibilidad y replicabilidad de los resultados.
- Buscan crear un modelo exportable a otras zonas.
-Se pretende establecer un conjunto de buenas prácticas en la gestión y conservación de corredores fluviales, con carácter demostrativo, de modo que las medidas aquí desarrolladas puedan ser exportables a otras zonas atlánticas de la Península Ibérica y del resto de la Unión Europea.
- ¿Qué es lo que se hará en la cuenca del Eo?
-No se contempla una restauración del corredor fluvioestuarino del Eo en su totalidad, lo que sería inabordable en un proyecto de estas características, sino que se centra en una veintena de enclaves, de muy variada extensión, distribuidos a lo largo de 60 kilómetros de río, incluyendo el tramo de la ría. En todos estos lugares se realizan tareas comunes al resto de territorios del proyecto: eliminación de las especies vegetales invasoras, tala de ejemplares arbóreos alóctonos (fundamentalmente eucaliptos, chopos, pinos y mimosas), retirada de alisos muertos y reforestación con especies autóctonas.
- ¿Y cuáles son las actuaciones específicas previstas para Ribadeo y Castropol?
-Una de las actuaciones de mayor relevancia es la eliminación de 4,5 hectáreas de eucaliptal en la margen izquierda de la ría del Eo y su sustitución por arbolado autóctono característico de los hábitats objetivo del proyecto. En Castropol, el proyecto contempla una intervención en las lagunas de Arnao y Villadún.
- ¿Por qué se decidió actuar en estas lagunas?
-Aunque no forman parte, en sentido estricto, del corredor fluvioestuarino del Eo, sí tienen una relación con él, ya que parte de las aves que viven en la ría del Eo utilizan ocasionalmente estos pequeños humedales para refugio, descanso o alimentación. En ambas lagunas se adoptarán medidas de mejora y protección.
- ¿Qué va a suponer el proyecto para la zona?
-Se pretende mejorar la calidad e incrementar la continuidad del corredor fluvioestuarino del Eo. En este sentido, la eliminación de invasoras y, sobre todo, la retirada de árboles alóctonos y ejemplares de aliso muertos va a suponer un cambio perceptible en la componente visual del paisaje de los enclaves de actuación, que se acrecentará con la naturalización favorecida por la reforestación con especies autóctonas. Por otra parte, la ejecución del proyecto significará una mejora del estado de conservación de los hábitats de interés comunitario implicados y, por extensión, de los espacios Natura 2000 que los albergan. En el caso del río Eo, que además de ser nexo de unión entre Galicia y Asturias, constituye el eje vertebrador de la Reserva de la Biosfera, estos espacios Natura 2000 representan las zonas de mayor valor de la reserva (zonas núcleo), aquellas que deben ser dedicadas exclusivamente a la conservación de sus valores naturales. Por tanto, todas las actuaciones de mejora y restauración planteadas en el "Life Fluvial" revalorizan la Reserva de la Biosfera como laboratorio para el desarrollo sostenible. Por otra parte, con las actuaciones de sensibilización y divulgación previstas en la zona, se pretende que la población local sea consciente de la importancia del corredor fluvial del Eo y asuma como propia la conservación de su valioso patrimonio natural.
