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Los divorciados desbordan a los pediatras con peticiones de informes sobre sus hijos

Los médicos denuncian que muchos separados los usan como armas arrojadizas frente a sus exparejas y calman a los padres: "Si sabemos que un niño está desatendido, lo denunciamos de inmediato"

Niños, en la unidad de Pediatría en el HUCA. LUISMA MURIAS

Los pediatras asturianos están superados por los padres divorciados. Progenitores que, en muchas ocasiones, acuden a los especialistas de sus hijos de forma continua solicitando informes médicos de sus niños, abusando de la confianza de éstos e intentando utilizar estos informes como arma arrojadiza contra sus ex.

Cada vez son más los padres divorciados. Los datos a nivel nacional señalan dos cosas: que uno de cada tres matrimonios termina en divorcio y que casi dos de cada tres parejas rotas tienen uno o más hijos cuando se inicia o consuma la crisis familiar. Con esta radiografía no es de extrañar que las luchas entre ex lleguen también a las consultas del pediatra.

Venancio Martínez, pediatra del centro de salud de El Llano (Gijón) y vicepresidente del Colegio de Médicos de Asturias, explica que "cuando llega el divorcio el pediatra debe hacer conscientes a ambos padres de la importancia de prevenir las peores consecuencias de esta situación. Por eso es muy recomendable hacer una consulta con ambos cuando sea posible. Debemos adelantarles la posición que vamos a tomar, dónde se van a presentar los problemas y darles unas pautas para comunicarse en caso de enfermedad o de que se presente alguna preocupación que pueda repercutir en la salud del niño. Estas tres cosas van a ayudar a los padres y, sobre todo, al niño, que es en quien debemos de pensar nosotros. Todo esto lo debe de asumir el pediatra con total responsabilidad".

Pero apostilla Venancio Martínez una premisa básica: "El pediatra no está para hacer notas continuas para 'la otra parte', para el colegio, para el entrenador del equipo o para el abogado que orienta a uno o a otro y que quiere todo tipo de papeles y comentarios por escrito".

El presidente de la Asociación Asturiana de Pediatría de Atención Primaria, José Ignacio Pérez Candás, afirma que es "frecuente que los padres soliciten la historia clínica de sus hijos, y lo es también que uno de los progenitores nos pida informes o notas escritas, preocupados por la salud de su hijo o por tener que entregárselo a la otra parte de la pareja con fiebre, por ejemplo", concreta el especialista.

Es aquí cuando la psicología pediátrica se pone a trabajar, y tal y como argumenta Pérez Candás "los padres tienen que ser conscientes de que son ellos los que tienen que mantener una buena comunicación y entonces se evitarían muchos problemas. Nosotros, como pediatras, nos ocupamos de la salud de los niños y no sólo de su estado físico, también del psicológico, que es tan importante o más que el otro. Muchas veces cuando nos piden informes de forma constante debemos armarnos de paciencia e intentar razonar con los padres, que se den cuenta de que no existe negligencia por parte de la otra persona", concreta Pérez Candás.

Peticiones innecesarias

Se refiere el pediatra a que en muchos casos uno de los padres quiere que el médico le expida un informe en el que se diga que, por ejemplo, el niño tiene fiebre después de haber pasado unos días en casa del otro cónyuge y que ha sido por falta de cuidados con el pequeño por lo que le ha subido la fiebre.

"Es cuando tenemos que explicarle que no hay tal falta de cuidado; que en un catarro, por ejemplo, es normal que suba la fiebre y no hay de qué preocuparse. Nosotros como pediatras sabemos cuándo tenemos que preocuparnos y si sabemos que hay un niño que pueda estar desatendido lo denunciamos de inmediato", concreta el especialista.

Venancio Martínez relata situaciones en las que él mismo se sintió acorralado ante la insistencia de padres y abogados para que les escribiera un informe "a medida", algo que por supuesto Martínez se negó a hacer.

"No hace mucho se lo tuve que explicar así a un profesional del derecho que me pedía a través de una madre un informe con una nota en la que me dictaba lo que tenía que escribir. Los pediatras debiéramos saber lo que hacer, cómo y cuándo, y no colaborar en la confusión ni en el uso interesado de estas situaciones, que lamentablemente existe", concreta Venancio Martínez.

Los pediatras asturianos alertan de que el abuso por parte de los padres a la hora de solicitar informes les está saturando y haciéndoles asumir un papel que no les corresponde. Además, concluyen que son los padres los que deben mantener una comunicación por el bien de sus hijos, que siempre sufren con los divorcios de sus progenitores.

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