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Presidenta del Centro Asturiano de Melbourne (Australia)

Ollie Simon: "Oskar Proy se ha ganado el corazón de todos cantando el himno de Asturias"

"La mayoría de los socios son de edad avanzada, los que vienen hoy a Australia no necesitan tanto contacto con los españoles como nosotros"

Por la izquierda, Julia Domínguez, Tere Suárez, Olvido Espinas (Ollie Simon) de pie, Alicia Sánchez y Chelo Fernández, el 8 de septiembre del año pasado celebrando en el Centro Asturiano de Melbourne la festividad de la Santina y el Día de Asturias. FOTO CEDIDA POR OLVIDO ESPINAS

La actuación de Oskar Proy en "La Voz" de Australia cantando "Asturias, Patria Querida", con la que se clasificó en el concurso, ha puesto de relieve la emigración asturiana a este país y la realidad de los que decidieron viajar allá para buscarse un futuro mejor. Ese caso fue el de Olvido Espinas, conocida en Melbourne, donde reside junto a su marido, como Ollie Simon y que está al frente del Centro Asturiano de Melbourne.

- ¿Olvido Espinas u Ollie Simon?

-Mi nombre es Olvido Espinas. Lo de Ollie es como me comenzaron a llamar en mi primer trabajo porque les constaba mucho pronunciar mi nombre (risas). El apellido Simon es por mi marido.

- ¿Dónde nació y por qué emigró a Australia?

-Nací en Demués, un pueblo del concejo de Cangas de Onís. Mis padres decidieron emigrar con toda la familia -yo tengo otros dos hermanos- en 1963. Yo tenía entonces 13 años.

- ¿Cómo se ve Asturias en la distancia, cómo ve el cambio?

-Asturias hoy difiere mucho de la que yo conocí, marché de niña, pero sigo añorándola cada día. La última vez que fui a Asturias fue en el año 2006. Ahora me resulta mucho más complicado pues mi marido también está enfermo y no me es posible viajar.

- ¿Qué es lo que más echa de menos de su tierra?

-A mi madre, que regresó hace unos años y está en Cangas de Onís. Echo de menos a mucha familia, aunque hayan fallecido, como los abuelos y los tíos. También añoro las romerías, las fiestas de prau, la sidra, todo eso que de algún modo intentamos reproducir aquí, pero no es lo mismo.

- ¿Cuándo se fundó el Centro Asturiano de Melbourne y cuánta gente lo integra?

-Lo formamos un grupo de personas que siempre nos reuníamos para celebrar el día de la Santina. Ya existían otros grupos de madrileños y de andaluces y nos dijimos: ¿Y por qué no formamos uno nosotros? Al principio éramos unos 160 socios, no todos asturianos, y ahora quedan 145.

- ¿No hay incremento de nuevos socios?

-La emigración que hoy llega a Australia no necesita tanto contacto con el resto de españoles como nos pasó a nosotros. La juventud, nuestros hijos y nietos, cuando eran más pequeños venían a las fiestas asturianas, pero ahora sus vidas se desarrollan con sus amigos australianos, es algo normal y comprensible.

- ¿Qué actos celebran a lo largo del año?

-La fiesta de la Santina, por supuesto, cada 8 de septiembre, también una gran fabada con productos que tenemos que hacer nosotros y, dentro de dos semanas, celebraremos "la fiesta de la castaña". Las asamos como en Asturias, en un tambor que hizo un socio.

- ¿Los asturianos es una comunidad unida o están dispersos a lo largo del país?

-No hay muchos asturianos, el grupo tiene 65 socios asturianos y estamos muy unidos, pero muchos son ya de edad avanzada y a veces no pueden asistir a las actividades. El 8 de septiembre siempre viene un chaval de Sidney, hijo de asturianos, que cuando era joven viajó a Asturias en sus vacaciones y aprendió a tocar la gaita.

- ¿Cómo vivió la comunidad asturiana la actuación de Oskar Proy?

-¡Muy emocionados! Y no sólo los asturianos, muchos otros españoles que están aquí. Oskar nos hizo sentir nostalgia. ¡Y es que, no sólo cantó en español en un país de habla inglesa, es que además cantó "Asturias, Patria Querida"!

- ¿Y cómo se sintió usted?

-Orgullosa de ser asturiana y de haber ayudado a su padre, sin conocerle, a notificar a amigos que iba a cantar en "La Voz".

- ¿La familia de Oskar es consciente del seguimiento y el apoyo que tiene aquí?

-Sí, están muy agradecidos y emocionados. Yo conozco a su abuela y a un tío hace muchos años. Siempre asistían a nuestras fiestas, pero hace ya más de diez años que no les hemos vuelto a ver. No me extrañó para nada la reacción de los asturianos mostrándole su apoyo. Ya se sabe que los asturianos somos gente cariñosa y sentimos muy dentro nuestra raíces. Al haber cantado el himno de Asturias, Oskar se ganó el corazón de todo el mundo.

- ¿Algún mensaje para la tierrina, Ollie?

-Decirles a todos los asturianos que les enviamos nuestro cariño los que un día tuvimos que emigrar. Y gracias también al Consejo de Comunidades del Principado por su ayuda en el pasado. Esperamos nos sigan ayudando por muchos años más.

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