La Coordinadora Ecoloxista d'Asturies ha presentado alegaciones al proyecto de regulación recogida de ocle (algas) de arribazón que prepara la Dirección General de Pesca Marítima de la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales del Principado de Asturias. Rechazan la legalización de rastrillas de hasta ocho metros de longitud que posibilitan que los tractores a los que van enganchadas se adentren en el mar, "con el impacto que supone esto por las fugas y averías de los motores".

El colectivo conservacionista destaca que la recogida de las algas de arribazón, es "el método más sostenible de recuperación de un valioso recurso biológico" y destacan el elevado impacto que tiene, por el contrario, arrancar el ocle de los fondos marino. "Por eso volvemos a reclamar que no se siga permitiendo el arranque de algas de los fondos marinos como viene permitiendo el Gobierno asturiano, poniendo en riesgo el futuro de un recurso biológico marino limitado de primer orden como refugio de los peces más pequeños", señala la Coordinadora.

En la norma vigente hasta ahora, publicada en 1988, se prohibía expresamente valerse de artilugios que floten, mientras que en la que pretende aprobar el Principado "se permite usar el tractor con ruedas gigantes, que hemos visto en los últimos años casi flotando en las playas". Y "nadie va bucear para comprobar si la rueda toca o no el fondo del lecho marino".

Según la Coordinadora, es "evidente" que con esta resolución la Dirección General de Pesca "está pretendiendo legalizar una nueva modalidad que consiste en la extracción de algas en las aguas de las playas por medio de tractor y rastrillas metálicas articuladas con ruedas, acopladas al tractor, sin garantizar la protección del medio marino por la inmersión de motor del tractor, durante largos periodos de tiempo".

Se legalizan con la nueva regulación rastrillas de hasta 8 metros de longitud, "que ya se han venido utilizado en los últimos años sin autorización". Unas rastrillas que "no permiten la extracción de las algas sin mantener sumergido el motor del tractor en el agua, con el impacto que supone esto por las fugas y averías de los motores", alerta la Coordinadora.

En la resolución, según los ecologistas, no refleja "ningún protocolo de actuación en las playas para evitar los problemas asociados a estar llenas de tractores y en muchas ocasiones saturadas de estas vehículos". El colectivo reclama regular la presencia de tractores en las playas, "hoy por fuera de control". De ahí que demande tres aspectos a regular:

- Ocupación máxima por tractor.

- Delimitación de carril de trabajo.

- Distancias mínimas entre rejillas.

"No parece que 2,5 metros entre los tractores y los recolectores a pie, sea distancia suficiente de seguridad para estos últimos, que se ven seriamente perjudicados en su actividad tradicional, con escaso impacto, mientras se beneficia a los que van a recoger en tractor, lo que supone un mayor impacto", añade la Coordinadora.

La conclusión del colectivo es: "esta norma beneficia a la actividad de arribazón con más impacto, margina una vez más a los pescadores de a pie, los que menos impacto generan, se van a ver rodeados de tractores. Tractores que se van a llevar con estas rastrillas sin homologar las mayorías de las algas que lleguen a las costas".