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La misteriosa muerte con hojas de texu de Eros (Quirós)

"Maggie era una niña muy buena, no sabemos lo que le pudo pasar", dicen los vecinos

"Caminaba descalza y no hablaba mucho con nosotros por su timidez""

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Así es el lugar donde murió la joven letona intoxicada por texu

Nadie sabe en Eros (Quirós), una aldea a la que no se puede acceder en coche, qué le pudo pasar a Megija Bogdanivoca, la joven letona de 20 años que fue encontrada muerta el pasado lunes en una casa de aldea de esta localidad y cuya autopsia reveló que había muerto por ingerir hojas de texu. Pero ¿por qué tomo Maggie (tal y como se hacia llamar) estas hojas? Es un misterio, pero la joven tenía mucho interés por este árbol.

Maggie llevaba quince días viviendo en Eros. Llegó a la aldea quince días antes de morir, y antes había pasado unos días en Faedo, otro pueblo de Quirós, en un hotel adonde llegan muchos visitantes de otros países. Después se fue a vivir a Eros, "vino a cuidar la casa y los perros de los vecinos daneses. Eso es algo muy común en mi país", afirma la mujer londinense que encontró a Maggie muerta en su casa y que, muy nerviosa por el suceso e impactada con la muerte de la joven, solo piensa "en el dolor de su familia".

Maggie había preguntado a los vecinos por las propiedades del texu y aseguró que su abuela solía tomar infusiones de esta hierba. "Ni se te ocurra hacerlo", le dijeron los vecinos, "es muy venenoso".

Maggie se había instalado en casa de un matrimonio danés que tienen otra propiedad en esta misma aldea quirosana. Y allí se encargaba de cuidarles la casa y de pasear a sus perros, ya que la familia se desplazó hace unos días a Cataluña para que la madre diese a luz. Esta pareja de daneses, que ya tienen un hijo, pasaron todo el invierno en una tienda de campaña que instalaron en el prado de la casa y donde ayer se podía ver qué había un hornillo y enseres propios de una casa. Cuentan los vecinos que el hijo "tuvo que pasar mucho frío allí, andaba descalzo y casi sin ropa". Al parecer, hace unos meses que se habían instalado en la casa que están restaurando pero que aún está medio en ruinas y donde apareció el cadáver de la joven letona. "Maggie era muy buen chica, no se qué ha podido pasar", relata la vecina británica.

Los vecinos del pueblo tienen la sensación de que Maggie era una chica "tímida", y les había extrañado verla paseando por el pueblo descalza, tres días antes de morir. Siempre con su mochila a cuestas, pantalones anchos y el pelo despeinado, solía bajar a Salcedo paseando con los perros del matrimonio danés. De pocas palabras, la joven no conocía el castellano y se comunicaba en inglés con los quirosanos a duras penas.

"El viernes antes de morir bajó junto a Ana (la chica londinense que encontró el cadáver) hasta Salcedo (el pueblo más cercano) para subir hasta la casa de Ana un cargamento de comida ecológica que le traían desde un supermercado. Me llamó la atención que fuese descalza, más teniendo en cuenta el difícil acceso que hay hasta Eros", concreta Francisco Gómez, que lleva más de un año trabajando en Salcedo, pueblo aledaño a Eros donde hay que dejar aparcado el coche para subir hasta la aldea. Unos cuatrocientos metros cuesta arriba por donde solo puede pasar un quad y difícilmente. Llama la atención que Maggie ingiriese hojas de texu, ya que se encontraba cursando segundo de Medicina en la Universidad Stradins de Riga y se da por hecho que conocía que las hojas de este árbol son muy venenosas. A nadie le extrañó la presencia de Maggie en el pueblo, y es que Ana, su vecina, "suele tener visitas muchas veces. Viene su familia o amigos, y parecía que se llevaban bien. Ya te digo que Maggie vino con ella para ayudarle a subir la compra", explica Fabián Álvarez, vecino de Salcedo.

El texu es uno de los árboles más comunes en esta zona, una especie protegida que además de ser un símbolo de Asturias es muy peligroso. Se especula entre los vecinos que quizás Maggie pudo haber hecho una infusión con las hojas de este árbol, tal como hacía su abuela. Al lado de su cadáver se encontraron una gran cantidad de hojas de este árbol. El texu fue utilizado por nuestros antepasados para envenenar las flechas y es considerado también un árbol sagrado por los celtas. De ahí, que aún sea común encontrarlos cerca de cementerios, iglesias o capillas. En Salcedo hay varios.

"Fue Ana quien la encontró muerta en la casa de sus vecinos daneses. Ella misma me lo contó, que fue un día y llamó a la puerta y nadie le abrió. Al día siguiente volvió preocupada y como seguía sin oír nada abrió y se encontró el cadáver", concreta Fabián Álvarez que apostilla que "sólo Maggie sabe qué paso con las hojas o por qué las consumió". Los agentes de la Guardia Civil tuvieron que subir con el equipo de rescate hasta Eros para bajar el cuerpo de la joven letona. Su familia fue avisada de inmediato y preguntaron si se había suicidado. En los próximos días vendrán para poder llevar el cadáver de la misteriosa Maggie a su país natal. Mientras tanto, en Quirós todos se preguntan: ¿Qué pasó con las hojas del texu?

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