El proyecto metropolitano es "crucial para Asturias", según el PSOE; avanza "a trompicones", según Ciudadanos; requiere ir "con pies de plomo", según IU; es un "señuelo electoral" del consejero Fernando Lastra, según Foro; debe quedar ahora en manos "de los concejos", según Podemos; y resulta "poco creíble", según el PP. Son las diferentes visiones de las seis fuerzas políticas asturianas sobre el futuro del área central. Un futuro en el que las derechas no creen y que el centro y las izquierdas ven "con preocupación" tras quebrar la unidad inicial de los seis municipios fundadores (Oviedo, Gijón, Avilés, Siero, Langreo y Mieres) el primer gran obstáculo hallado en el camino: el conflicto sobre la ubicación del futuro grado universitario de Deporte, que ha llevado a los representantes mierenses y a parte de los langreanos a dejar de acudir a las reuniones en protesta porque no se haya asegurado que se impartirá en el campus de la "capital" de la Cuenca del Caudal.
Nino Torre, del PSOE, destacó que el proyecto metropolitano es "crucial para Asturias" y está "muy bien enfocado", al anteponer la "voluntariedad" y el "liderazgo de los alcaldes". Señaló que el regidor mierense "hace su trabajo" y "defiende su concejo", pero añadió que la polémica en torno al grado de Deportes no debe salir "del ámbito educativo" y auguró que los representantes mierenses volverán a las reuniones del área central. En cuanto al calendario acordado lo ve "acorde" con las necesidades, pues "vale más correr poco y llegar a buen puerto, aunque sea un poco más tarde".
Cristina Coto, de Foro, resaltó que el área metropolitana central "ya nació amenazada por el afán excluyente de municipios y por priorizar la creación de un chiringuito para dar asilo a Sogepsa", empresa mixta acuciada por las deudas. En opinión de la líder forista, "de momento", el proyecto metropolitano tiene "más de señuelo electoral del consejero Lastra que de otra cosa".
Ovidio Zapico, de IU, señaló que el proyecto metropolitano, "como cualquier proceso incipiente de mucho calado político", requiere avanzar "muy despacio y con pies de plomo". En este sentido, aplaudió el calendario acordado el jueves. Zapico admitió que el proyecto metropolitana tiene una "problemática": la ubicación del grado de Deporte, y justificó la decisión del regidor de Mieres, correligionario suyo, de abandonar las reuniones del proyecto metropolitano, al considerar que el debate es "ordenación del territorio", y que "si se habla de equilibrar territorios sería lógico desarrollar este tipo de proyectos allí donde se construyeron infraestructuras con dinero público" (fondos mineros), en referencia al campus mierense.
Nicanor García, de Ciudadanos, ve "con preocupación" el proyecto metropolitano, porque avanza "a trompicones". Señaló que es responsabilidad del Gobierno del Principado "liderar" el proyecto, que la formación naranja respalda sin ambages y que ya incluyó en su último programa electoral. Pero C's teme que se sigan cruzando en el camino "cuestiones políticas", como el debate sobre la ubicación del grado de Deportes y que se utilicen como "excusa o incluso chantaje" para lograr beneficios locales.
García criticó que el Ayuntamiento de Mieres haya abandonado las reuniones del área central por el conflicto del grado de Deporte. "Es mezclar churras con merinas", señaló el parlamentario, quien sí da la razón al alcalde, Aníbal Vázquez, de IU, cuando denuncia que el campus mierense está "vacío y sin contenido. Pero lo está desde 2002", matizó García. En cuanto al calendario acordado, que prevé contar en octubre con el documento final que determinará la fórmula de organización del área (convenio, protocolo o consorcio), lo considera "muy apurado". Ciudadanos defiende que el proceso debe culminar con la aprobación de una ley en la Junta General del Principado para dotar de naturaleza jurídica al área metropolitana.
Podemos prefirió dejar el debate en manos de los ayuntamientos: "Es el momento de que se posicionen los diferentes concejos, por lo tanto son las entidades locales las que tienen que definir los términos del debate que se está dando", señaló la formación morada.
El PP sigue sin creer en el proyecto metropolitano. Mantiene el mismo criterio que expresó hace cuatro meses el diputado José Agustín Cuervas-Mons, quien habló entonces de "castillos en el aire" y del "cuento de la buena pipa socialista", al referirse a los planes del Principado para el área central. El PP considera el proyecto "poco creíble", incluso para los propios dirigentes socialistas que lo auspician.
