La cultura de la sidra inició ayer de forma simbólica un largo maratón final para ser declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco y lo hizo con la presentación del logo que acompañará todas las acciones de promoción, y que si las cosas salen bien, llegará hasta la sede de la Unesco en París.

Antes habrá que salvar más trabas. La lista de aspirantes es larga y la Unesco cada vez es más selectiva en la elección. En marzo del próximo año el Gobierno deberá decidir si incluye la candidatura en la lista española, en la que también aspira a estar la cultura de las tapas.

La consejera de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, María Jesús Álvarez, que presentó ayer el logotipo, con la directora general de Patrimonio Cultural, Otilia Requejo; el presidente de la DOP, Tino Cortina, y el diseñador gijonés Juan Hernaz (autor del logo), se mostró ilusionada y realista ante las posibilidades de la sidra: "La candidatura lleva en marcha desde 2010, y avanzó en 2014 con la declaración de la sidra como Bien de Interés Cultural; sabemos que es un camino largo que requiere tiempo y trabajo", aseguró. También anunció la creación de un comité que liderará el proceso, integrado por expertos y representantes de diversas entidades. El logo está pensado para usarse en pequeño y gran formato. Uno de sus destinos serán las etiquetas de las botellas con denominación de origen, según explicó Hernaz a LA NUEVA ESPAÑA. Hernaz incluyó en el logo una mano escanciando, "para representar el elemento que distingue a nuestra sidra del resto". La frase de la candidatura va glosada con un "Apoyamos", en tipografía astúrica, la que utiliza el Principado, con el objetivo de darle carácter "asturiano e institucional", según comentó. "No soy especialmente sidrero, pero convivo con la sidra desde que nací; me encantaría conseguir el reconocimiento", añadió el diseñador.

Producción récord

La producción de sidra con denominación de origen protegido (DOP) batirá récords este año, hasta alcanzar los 4 millones de botellas, como anunció María Jesús Álvarez. "Tenemos que hacer frente al reto de haber crecido; hay que comercializar una cosecha excepcional; esto que hacemos hoy forma parte de un plan de trabajo para potenciar esa producción", agregó.

Las ventas de la DOP alcanzan en 2017 los 2,2 millones de euros y 1,4 millones de botellas; los lagares pasaron de 31 a 41 y las variedades de manzana aumentaron de 22 a 76.