Un choque entre la escalerilla de un avión y el propio aparato ha supuesto el inicio de una auténtica aventura por el aeropuerto de Barajas para los pasajeros del vuelo Madrid-Asturias que tenía previsto despegar a las 22.00 horas. El siniestro ocurrió cuando los pasajeros y la tripulación ya se encontraban en el interior del avión, a punto de despegar. Un error de un operario provocó que la escalerilla trasera del avión, en vez de ser retirada, se empotrara contra la aeronave, lo que provocó desperfectos y obligó a la operadora del vuelo, Iberia, a desembarcar al pasaje para realizar un estudio detallado de los daños.

La "odisea" no acabó ahí: los viajeros fueron embarcados en un autobús para ser trasladados a otra zona de Barajas donde, en teoría, ya les estaba esperando un avión de reserva. Pero cuando llegaron en el lugar señalado no había aeronave alguna, lo que obligó a dar otro viaje más en el mismo autobús hasta otro punto de Barajas, donde, pasados unos minutos, los afectados pudieron por fin embarcar en otro avión.

Algunos viajeros hablaron abiertamente de "cachondeo", porque la aventura aún continuaba cerca ya de la medianoche: permanecían dentro del avión de reserva, pero desconocían la hora de despegue. "Nos lo estamos tomando con humor", ha resaltado una de las pasajeras del vuelo.

No fue el único incidente registrado ayer en las rutas aéreas de y hacia Asturias. Dos vuelos de la compañía Vueling sufrieron retrasos de una hora, uno con destino a Barcelona y otro que procedía de Londres.