"Si me queréis, aquí me tenéis". Con esas palabras desveló ayer Adrián Barbón lo que ya todos daban por hecho: su presentación a las primarias socialistas para presidir el Principado, que probablemente no se celebren al no haber contrincante. Y lo hizo además en Gijón, feudo del que fuera su rival en las elecciones a la secretaría general de la Federación Socialista Asturiana, José María Pérez, que no estuvo presente en el acto.

"Después de escucharos todo lo que he podido y analizar todas las visiones, estoy dispuesto a ser vuestro candidato a las elecciones al Principado de Asturias", explicitó Barbón entre una salva de aplausos en un acto sobre presupuestos alternativos celebrado ayer en la Casa del Pueblo. El lavianés aspira a ser el sucesor de Javier Fernández en la presidencia regional "para escuchar a Asturias y responder a sus problemas, pensando en que somos una organización con ambición de futuro", y emplazó a los presentes a acompañarle mañana a mediodía a presentar su candidatura en la sede de la FSA. "Contáis conmigo", concluyó entre tímidos gritos de "¡Presidente!".

Barbón justificó su paso al frente porque "la máxima aspiración que debemos tener todos es cumplir con el deber cada vez que la organización nos reclama un deber". "Mentiría si dijera que la comisión ejecutiva autonómica no tenía un plan", en clara referencia, sin llegar nunca a nombrarlo, a la apuesta por la bicefalia en el partido, con un secretario general y un candidato a presidir el Principado.

"En política es importante tener planes, pero en ocasiones, cuando las circunstancias cambian, la política conlleva cambios. Y mal ejercicio de responsabilidad haríamos si no abriéramos el debate entorno a ese cambio", explicó Barbón, que estuvo arropado por varios miembros de su ejecutiva, así como por Iván Fernández Ardura, secretario general de la agrupación en Gijón.

"Ese cambio significó que muchos compañeros cambiarais el análisis. Hay opiniones dispares, pero estos días venimos escuchando una opinión muy mayoritaria de la militancia", que pedía a Barbón dar ese paso. "Me dijisteis que cuando dije lo que dije, pensaba en contribuir a la estabilidad del partido y curiosamente ahora la estabilidad del partido parece garantizarse mejor de otra forma", dijo.

Barbón recoge así el guante que le tiraron Pedro Sánchez y Adriana Lastra, que apuntaban al lavianés como la mejor opción electoral. Mañana finaliza el plazo para presentar candidaturas y, salvo cambio de última hora, no se espera que el sector crítico ponga en liza un oponente a Barbón, por lo que no habría siquiera que desempolvar las urnas el próximo 10 de junio.