Cuidando la puesta en escena, arropado por aproximadamente un centenar de militantes que le hicieron pasillo, le aplaudieron y vitorearon, Adrián Barbón presentó esta mañana en la sede de la Federación Socialista Asturiana (FSA) la que salvo sorpresa será la única candidatura en las primarias para elegir al próximo candidato socialista a la presidencia del Principado. El secretario general, que llegó acompañado, entre otros, por la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, repartió besos y abrazos entre los congregados antes de registrar el documento que asegura su concurrencia y de pedirles que utilicen el proceso para mantener "el contacto con la ciudadanía". Su propósito esencial es, dijo, "recuperar la ambición y la esperanza", la ambición del que presentó como el único "partido de Gobierno" que existe en Asturias y la esperanza como cualidad fundamental de quien quiere "reformar la vida de la gente".

Había a su alrededor miembros de su Ejecutiva, algún alcalde y dirigente local y varias decenas de militantes que vitorearon al candidato a ser candidato. "Hoy hemos vuelto a demostrar que somos el partido de Asturias y de los asturianos", ha proclamado Barbón. El secretario general ha dado por probado con el respaldo de hoy que la suya ha sido "desde el minuto uno una aventura colectiva, no algo personal", y a la hora de reafirmar sus aspiraciones en la historia del partido ha querido remontarse a hace 35 años, "cuando comenzó la aventura democrática de la construcción de la autonomía" y allí destacaron, citó explícitamente, dos socialistas como el ya fallecido Rafael Fernández, presidente del Gobierno preautonómico, y Pedro de Silva, primer presidente del Principado tras su triunfo en las elecciones de 1983. Tras escoger a sus modelos en el "reto" que comienza, Barbón animó a los presentes a "empezar a trabajar en lo importante" después de los meses dedicados a "restablecer la normalidad" en el interior del partido. El plazo para la presentación de precandidaturas a las primarias en la FSA culmina hoy a las ocho de la tarde.