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El senador anti-Pelayo: "Lo de Asturias y la tierra conquistada es supremacista"

El polémico Carles Mulet, de Compromís, sostiene que sólo pretendía parar los pies a Foro, "el partido más a la extrema derecha de España"

Mulet, rompiendo una foto de Susana Díaz en el Senado. EFE

Carles Mulet, el portavoz de Compromís en el Senado, está abonado a la polémica. Rompió una foto de la presidenta andaluza, Susana Díaz, en plena tribuna del Senado porque la socialista tildó a Compromís de "izquierda inútil" y también acaparó la atención cuando preguntó al Gobierno: "¿Qué medidas tiene previstas para el caso de un apocalipsis zombi?", su peculiar forma de poner sobre el tapete el ninguneo de las preguntas y peticiones de comparecencia que solicitaba. Aquello sí mereció una respuesta antológica del Gobierno, indicando que, si llegábamos a estar ante un -por otro lado imposible- apocalipsis de muertos vivientes, nada se podría hacer salvo sentarse a contemplar el fin del mundo. "Me han llamado payaso, mamarracho, asqueroso y zombi muchas veces", ha reconocido en alguna ocasión.

Y hasta le han invitado a buscar ayuda médica. "Hágaselo usted mirar, le recomiendo que vaya al psiquiatra", le espetó la senadora de Foro Asturias Rosa Domínguez de Posada el pasado miércoles, después de que Mulet calificase de "rancia, franquista y ridícula" la propuesta del grupo asturiano de conmemorar con emisiones filatélicas y numismáticas los centenarios de Pelayo y la Reconquista, la coronación de la Virgen de Covadonga y la creación del Parque Natural de los Picos de Europa. A Mulet no le ha gustado nada esa invitación al loquero y ha presentado una queja ante la Mesa del Senado.

El tema parece que se le ha ido de las manos. Ayer, en conversación telefónica con LA NUEVA ESPAÑA, se mostraba un poco molesto. "Se ha sacado de contexto lo que dije y cómo lo dije. Yo me puse en contra no tanto por la petición de las emisiones filatélicas como por la expresión de las motivaciones, que me parecían fuera de lugar. Foro Asturias presentó una moción en la que explicaba que don Pelayo y la Reconquista eran el origen de la España democrática, lo que evidentemente es un despropósito. Estamos hartos de los planteamientos maximalistas de Foro Asturias, que representa una corriente de nacionalismo rancio", aseguró el senador, con fama de irreverente, el hombre de Mónica Oltra en Castellón.

Mulet está harto de que Foro Asturias utilice "mitos franquistas que ofenden a las otras identidades culturales, para reivindicar una España uniforme y defender la unidad indisoluble de España, cuando hay muchas formas de entender España".

Para Mulet, la actividad de Foro Asturias en el Senado es más bien desconocida, salvo provocar y atacar "a todo el que no comparte su visión de España". Lo resumió con una idea: "Es el partido más a la extrema derecha del país".

El senador negó que la figura de Pelayo le molestase especialmente. "Cada pueblo tiene sus mitos fundacionales", dijo. "Aunque eso de que 'Asturias es España y lo demás tierra conquistada', suena supremacista. No me atrevería a decirlo. Bajémonos un poco los humos. Son emociones", aseguró. Y negó cualquier animadversión hacia Asturias, indicando que su grupo ha pedido partidas presupuestarias para el asturiano y la Academia de la Llingua. "Es muy triste que todo esto se saque de contexto, como si atacásemos a Asturias. Lo que dije no ha sido ninguna forma de atacar los símbolos religiosos o culturales de nadie", añadió.

A Compromís, con la que está cayendo, le han colgado últimamente el sambenito de "catalanista", pero Mulet lo niega tajantemente. "Es un partido valencianista. Cataluña tiene su problema y Valencia los suyos. Hemos mantenido un perfil bajo en este asunto. Lo que hay es preocupación ante una situación que nos tiene a todos desconcertados, pero no estamos participando. Bastantes problemas tenemos ya en Valencia".

Lo cierto es que Mónica Oltra no gana para sustos con este senador sin pelos en la lengua, al que Francisco Martínez, el que fuera mano derecha de Carlos Fabra, llamaba despectivamente "el del pendiente". Cuando rompió la foto de Susana Díaz, escuchó desde la bancada socialista la expresión "qué asco", y sin cortarse, espetó: " ¿Qué asco? Sí, qué asco de señora...".

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