Un juez multará al consejero de Sanidad del Principado, Francisco del Busto, si "en el plazo máximo de un mes" no destituye al director del Instituto Nacional de Silicosis "nombrado ilegalmente". Así lo indica un auto del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 4 de Oviedo, fechado el pasado 26 de abril, que amenaza al titular de Sanidad con imponerle "multas coercitivas" por importe de "500 euros, 1.000 euros y 1.500 euros, por cada mes que transcurra" desde la notificación de esta resolución.

Según el Conceyu por Otra Función Pública n´Asturias, "en cualquier país democrático un escándalo de esta magnitud obligaría a dimitir de forma fulminante a los responsables políticos del mismo. Aquí, serán convenientemente protegidos y recompensados. Así nos va".

El ingeniero mierense Luis Díaz López fue nombrado director del Instituto Nacional de Silicosis el 31 de marzo de 2017. Esta decisión fue anulada por el citado juez, David Ordóñez Solís, en sentencia del 19 de septiembre de 2017, debido a la falta de valoración de los méritos de los siete candidatos que optaban a la plaza (cinco ingenieros y dos médicos).

Dado que el Servicio de Salud del Principado (Sespa) no ejecutó esta resolución tal y como la misma estipulaba, el Juzgado de lo Contencioso 4 de Oviedo dictó un nuevo auto el pasado 20 de marzo que reiteraba la anulación del nombramiento y ordenaba a la comisión de valoración de los candidatos a la plaza que "establezca de manera objetiva un baremo de méritos" que justifique por qué fue el aspirante elegido.

Los jueces han dado por bueno, a tenor de las bases de la convocatoria, que el nombramiento se llevase a cabo por el procedimiento de libre designación, pero puntualizaron que de esas mismas bases "se deduce claramente que deben valorarse los méritos alegados", trámite que el Sespa había omitido.

En la primera sentencia, el magistrado se mostraba especialmente duro con el modo de proceder del Principado cuando afirmaba, en el fundamento de derecho sexto de la resolución: "También en los casos de libre designación y, a fortiori, especialmente cuando se abre la convocatoria a personal ajeno a la condición de personal estatutario, habrá que observar las exigencias de igualdad, mérito y capacidad. Si no se actúa así, esta vía de la libre designación, que en este caso recae en personal que no está vinculado a la Administración del Principado, se convierte en una vía para el ejercicio de la arbitrariedad o del mero capricho en manos de la Administración para el nombramiento de determinados puestos que, por regla general, deben ocupar empleados públicos, por lo general personal estatutario que es el más común en el Sespa".

Una ejecución mal hecha

A juicio del Conceyu por Otra Función Pública, el Sespa pretendió dar por ejecutada la sentencia convalidando el nombramiento previamente anulado, pero el Juzgado advirtió que dicha convalidación sólo pretendía mantener a la persona previamente designada, pues la comisión de valoración volvió a proponer al mismo candidato, reinterpretando las bases y adaptándolas a su perfil.

El Instituto Nacional de Silicosis abrió sus puertas en 1970 para atender los severos daños de salud que sufrían los mineros. La silicosis es una enfermedad pulmonar causada por inhalar polvo de sílice y que puede llegar a causar la muerte.

Durante más de 25 años, Silicosis estuvo integrado en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). La decisión de dar autonomía al Instituto fue adoptada por el Gobierno regional del PSOE para cumplir lo acordado con IU en el marco del pacto de investidura del Presidente regional, Javier Fernández. Actualmente, una vez que ha sido desgajado del complejo sanitario de Oviedo y ha recuperado su personalidad jurídica propia, la Consejería de Sanidad pretende emprender una etapa de "crecimiento sostenido en cuanto a servicios y áreas geográficas", según recoge el plan estratégico elaborado recientemente por la propia entidad.

Pere Casan, director del área de gestión clínica del Pulmón del HUCA, a la que pertenecía Silicosis, se ha mostrado muy crítico con todo este proceso. A su juicio, "volvemos al pasado" y "recreamos una entidad y la dotamos con todo lo que se nos negó en estos años".

Entre tanto, Gaspar Llamazares, portavoz parlamentario de IU de Asturias, ha declarado que el Gobierno asturiano "tiene que despejar el futuro de la dirección de Silicosis cumpliendo las sentencias judiciales, saliendo de la rebeldía en la que está, y en segundo lugar, tiene que desarrollar la autonomía de Silicosis como centro de referencia y dejar de hablar de ella sin hacer nada".