Los sindicatos asturianos del sector agrario solicitan a la Administración que acabe con la picaresca, si es que la hay, en los cobros de los daños del lobo. Una situación que perjudica enormemente a los ganaderos "reales", tal y como explica Mercedes Cruzado, secretaria general de COAG.

Ayer se celebró en Oviedo una reunión entre varios representantes de la Administración. El consejero de Medio Ambiente, Fernando Lastra; Manuel Calvo, director general de Biodiversidad, y Benigno Fernández Fano, viceconsejero de Medio Ambiente, que mantuvieron un encuentro con los principales sindicatos agrarios. En este encuentro, el Principado presentó los datos del estudio realizado por el Departamento de Geografía de la Universidad de Oviedo que concreta dos datos importantes: uno, que los daños del lobo son cada vez más numerosos y llegan incluso a la zona costera, y dos, que hay 38 ganaderos "dudosos", que presentan cada año un número de daños enormes, llegando incluso a cobrar 26.000 euros al año.

Aunque oficialmente nadie va más allá, lo cierto es que hay concejos como es el caso de Villayón donde algunos "ganaderos" han llegado a solicitar indemnizaciones por ataques de lobos en el cien por cien de su cabaña ganadera. El sistema es siempre el mismo, compran animales en Galicia a bajo precio y los sueltan en zonas de influencia del lobo para que sean atacados por él. El negocio sale a cuenta.

"No pueden pagar justos por pecadores, nosotros somos los primeros interesados en terminar con estos casos si es que los hay. Una persona que suelta animales para que sean atacados no es un ganadero. Y, sin embargo, sabemos que hay ganaderos de verdad que no dan parte en muchas ocasiones porque hay un excesivo papeleo. Hay que atajar esa situación", concreta Cruzado.

Actualizar pagos

José Ramón García Alba, "Pachón", secretario general de la Unión de Campesinos Asturianos (UCA), también estuvo en la reunión y considera que "si algo falla es la Administración. Creo que si hay gente que está haciendo negocio con los daños del lobo son los mínimos, y se pueden dar las dos situaciones, que exista picaresca pero también que haya muchos casos que no se pagan, y los baremos se han quedado obsoletos". En lo que sí que coinciden todos los sindicatos es en la necesidad de que la Administración actualice estos pagos, que siguen siendo los mismos desde el año 2007. Por ello, se ha marcado una nueva reunión dentro de quince días en la que los representantes del Principado pondrán encima de la mesa el nuevo baremo y medidas para atajar la picaresca.