Un juez multará al consejero de Sanidad del Principado, Francisco del Busto, si "en el plazo máximo de un mes" no destituye al director del Instituto Nacional de Silicosis "nombrado ilegalmente". Así lo indica un auto del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 4 de Oviedo, fechado el pasado 26 de abril, que amenaza al titular de Sanidad con imponerle "multas coercitivas" de importe ascendente, quinientos, mil y 1.500 euros, "por cada mes que transcurra" desde la notificación de la resolución.

El titular de Sanidad reaccionó ayer con tranquilidad a la advertencia del juez, el mismo que anuló el nombramiento del ingeniero mierense Luis Díaz López como director de Silicosis, y aseguró que el auto "no es firme, lo hemos recurrido y estamos en periodo jurisdiccional".

Es la segunda vez que el juzgado insta a la Administración a cumplir la sentencia de septiembre de 2017 que impugna la designación de López, nombrado el 31 de marzo de 2017, debido a la falta de valoración de los méritos de los siete candidatos que optaban a la plaza. Dado que el Servicio de Salud del Principado (Sespa) no ejecutó la resolución tal y como ésta estipulaba, el juzgado dictó un auto el 20 de marzo que reiteraba la anulación del nombramiento y ordenaba a la comisión de valoración a establecer "de manera objetiva un baremo de méritos" que justificase por qué fue López el elegido.

Los jueces han dado por bueno, a tenor de las bases de la convocatoria, que el nombramiento se llevase a cabo por libre designación, pero puntualizaron que de esas mismas bases "se deduce claramente que deben valorarse los méritos alegados", trámite que el Sespa omitió.

Según el colectivo de funcionarios Conceyu por Otra Función Pública n´Asturies, "en cualquier país democrático un escándalo de esta magnitud obligaría a dimitir de forma fulminante a sus responsables políticos. Aquí, serán protegidos y recompensados. Así nos va". A su juicio, el Sespa pretendió dar por ejecutada la sentencia convalidando el nombramiento anulado, pero el Juzgado advirtió de que dicha convalidación sólo pretendía mantener a la persona previamente designada, pues la comisión de valoración volvió a proponer al mismo candidato, haciéndole "un traje a medida".