Perfectamente uniformadas más por casualidad que por pacto -traje de pantalón azul, blusa blanca y pañuelo rojo-, las "capitanas" del PP y Foro Asturias en la región, Mercedes Fernández y Cristina Coto, respectivamente, expresaron ayer públicamente su lealtad a España. Lo hicieron en Cudillero, donde se celebró el acto de jura de bandera de personal civil gracias al jefe del Regimiento "Príncipe" número 3 de Cabo Noval, el coronel Manuel Pérez López, que dio el visto bueno a la solicitud del Ayuntamiento pixueto, gobernado por el popular Ignacio Escribano.

Entre las cerca de doscientas personas de toda la región que se inscribieron para jurar bandera, se mostraron emocionadas las líderes políticas asturianas, que coincidieron también en que su presencia en Cudillero respondía más a una decisión personal que política. Pero ambas cargaron armas. Fernández, que ya había tributado homenaje a la bandera por la Armada hace unos quince años, cuando era delegada del Gobierno en Asturias, manifestó: "Con el separatismo que se cierne sobre nuestro país por algunos que justamente lo que no quieren es la bandera de España y el sentimiento de unidad que defendemos la mayoría de los españoles, me pareció que era oportuno estar aquí como una asturiana jurando fidelidad". Agregó: "Los símbolos, por contra de lo que dicen unos pocos, son muy importantes en una democracia constitucional como es la nuestra. La bandera de España nos une como país".

Cristina Coto debutó en una jura. Como el resto de participantes en el acto en Cudillero, deberá esperar a partir de ahora un lapso de tiempo de al menos 25 años para renovar sus votos. Ayer se mostró emocionada. "En un momento en el que el fanatismo intenta romper nuestra nación es un orgullo jurar nuestra bandera, como muestra de lealtad a España, apoyo a las Fuerzas Armadas y a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado", afirmó.

En Cudillero ayer no se vieron más representantes políticos que del Partido Popular y Foro Asturias. Respecto a esto, Coto manifestó: "Cada uno organiza y desarrolla su estrategia como quiere. Hay que jurar bandera por convicción, y hacerlo por postureo no tiene ningún sentido".

Los jurandos, entre tanto, llegaron a la villa pixueta desde distintos rincones de Asturias. Se encontraron Cudillero cercado por militares de Cabo Noval e importantes medidas de seguridad (España mantiene un nivel 4 sobre 5 de alerta terrorista desde el 26 de junio de 2015) en los accesos. Poco les importó. "Estamos aquí porque somos españoles y patriotas y hay que reforzar la imagen del país", argumentó José Manuel Cabielles. A su lado, Julia Baquero confesó: "Yo vengo por patriota y porque me gusta mucho el Ejército, tanto que si tuviera ahora 19 años me haría militar".

Elevada demanda

El jefe del Regimiento "Príncipe" n.º 3 y comandante militar de Asturias, el coronel Manuel Pérez López, valoró los gestos de los jurandos al finalizar el acto. "Sólo con ver sus caras se notaba que sentían lo que estaban haciendo". Destacó asimismo que cada vez más españoles quieren mostrar "su amor a España". En el caso concreto de Cudillero hubo más demanda de plazas que oferta. Ante el aluvión de solicitudes, "el plazo de inscripciones se tuvo que cerrar la semana pasada", indicaron fuentes de la Delegación del Gobierno. Todos los participantes se mostraron, sobre todo, orgullosos. Finalizado el juramento y tras la alocución del coronel, se desarrolló un acto a los caídos por la patria.

Mientras que público y militares, más agentes de la Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil, ocupaban la explanada del puerto, la villa pixueta vivía una mañana de aparente calma. Algunos vecinos mostraron su enfado por la organización de este acto en la villa alegando "gastos importantes" para las arcas municipales. En el entorno de la rula, por contra, se hablaba de gallardía española, lealtad, fidelidad y amor a una bandera, como el que demostraron perfectamente uniformadas las "capitanas" de PP y Foro.