La nueva normativa de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) que será efectiva a partir de mañana, aunque sólo en parte, controlará los cuentakilómetros y obligará a identificarse con su DNI a quien lleve el coche a la estación. Pero además, si el vehículo debe volver en una segunda ocasión, se deberá presentar la factura del taller en el que se ha reparado. Y es que uno de los objetivos del nuevo sistema es la lucha contra el fraude y las manipulaciones. La parte que más alarma ha suscitado, y que tiene que ver con la emisión de gases contaminantes, entrará en vigor el 10 de septiembre.
"Si el coche está bien, no hay por qué ponerse nerviosos. Estamos hablando de seguridad, para uno mismo y para los demás, y no de recaudar, porque de hecho la segunda inspección no se cobra pese a que se podría hacer", aseguró Celestino Pérez, director técnico y de operaciones de ITV en Asturias (ITVASA), y experto técnico del Comité Internacional de Inspección Técnica de Vehículos. Lleva semanas recorriendo las estaciones de inspección del Principado explicando a quienes trabajan en ellas la nueva normativa. "Se enmarca en la estrategia global de la Unión Europea de reducir a cero los accidentes por errores mecánicos en 2020", añadió.
La implantación será progresiva y empezará por el aspecto más burocrático. Los que vayan a partir de mañana a pasar la inspección deberán presentar el justificante de que tienen el seguro al día. Si no lo pueden justificar, no podrán pasar la revisión. Además, la persona que lleve el vehículo a la estación deberá identificarse con su DNI.
La autorreparación
Una de las novedades más llamativas es que si no se pasa la inspección la primera vez, en la segunda hay que presentar la factura del taller en el que se realizó la reparación. Si no se hace, el inspector incluirá en su informe una "autorreparación", lo que implica que "en caso de siniestro, podría tener consecuencias según el defecto del que se trate", indicó Pérez. También se limita a dos meses el plazo para subsanar los defectos leves. "No tendrán que volver a pasar por la estación para comprobar si lo han hecho o no, pero al figurar en el informe, la Guardia Civil de Tráfico puede sancionar".
Los principales defectos por los que la mayoría de los vehículos no superan la primera inspección en las estaciones asturianas son el deficiente estado de las luces, los neumáticos y el nivel de aceite. "Son cosas que uno mismo puede controlar antes de ir a la ITV. Un coche es una máquina de matar, y si quien la lleva no se preocupa de lo básico, ¿qué pasaría si no se obligara a que exista este mantenimiento de seguridad?, insistió Celestino Pérez.
La estadística
Según un estudio realizado por el Instituto de Seguridad Vial de los Vehículos (Isva), de la Universidad Carlos III de Madrid, las inspecciones técnicas de vehículos evitan al año 170 víctimas mortales, 11.000 heridos y al menos 11.000 accidentes. También concluye que la ITV, además de salvar vidas y evitar daños en la salud, ahorra 300 millones de euros al Estado por las víctimas mortales, heridos y accidentes evitados. Añade esa investigación que la cifra se podría incrementar hasta los 500 millones si el 20% de los vehículos que no pasan la inspección lo hicieran. La edad media del parque automovilístico asturiano supera los 12 años, con lo que la mayoría de los vehículos ya tienen que pasar la revisión todos los años, y no cada dos. Otro factor elevado de riesgo.
Una novedad más de la nueva ITV es que se podrá adelantar la fecha un mes, pero eso no modificará el plazo para la siguiente. La pegatina de la ITV que se coloca en el parabrisas pasa a ser la prueba de que el vehículo la ha superado.
