Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en Asturias. El consumo de tabaco y la exposición al humo del tabaco ajeno contribuyen al 12% de las muertes por enfermedades del corazón, según un estudio de la Sociedad Asturiana de Medicina Familiar y Comunitaria (Samfyc), con motivo de la celebración, este próximo jueves, del Día Mundial sin Tabaco.

Se estima que en 2016 el consumo de tabaco causó en la región 2.288 defunciones, subrayaron las autoridades sanitarias en una rueda de prensa ofrecida esta mañana en la Consejería de Sanidad.

Las sustancias tóxicas que contiene el cigarrillo (más de 4.000) provocan una disminución del oxígeno de la sangre, dañan las paredes de los vasos sanguíneos provocando su obstrucción, hacen que la sangre sea más espesa, por lo que circula peor y suben la tensión arterial y las pulsaciones, y todo ello ocasiona enfermedades del corazón.

"No hay cantidad de tabaco que no sea perjudicial para la salud", ha subrayado José Manuel Iglesias Sanmartín, coordinador del Grupo de Tabaquismo de la Samfyc y médico responsable de la Unidad Especializada de Tabaquismo del Área Sanitaria IV, con cabecera en Oviedo.

Alerta de un estudio

El doctor Iglesias ha citado un estudio reciente publicado en el "British Medical Journal" que revisa más de 141 estudios entre los años 1946 y 2015 y donde calcularon los riesgos de fumar 1, 5 o 20 cigarrillos. La conclusión es que fumar sólo alrededor de un cigarrillo por día conlleva un riesgo de desarrollar angina de pecho o infarto de miocardio y trombosis cerebral muy superior a lo esperado: "aproximadamente la mitad que para las personas que fuman 20 cigarrillos por día".

Por consiguiente, "no existe un nivel seguro de fumar para las enfermedades cardiovasculares", argumentó el doctor San Martín. "Los fumadores deben tratar de dejar de fumar. No basta con reducir la cantidad de cigarrillos para disminuir significativamente el riesgo de estos dos trastornos principales comunes", agregó. Lo mismo ocurre con las personas que conviven con los fumadores: "Una persona que convive con un fumador de 20 cigarrillos al día es como si fumase ella 9 cigarrillos diarios".

Aunque las enfermedades cardiovasculares supongan mayor riesgo, las probabilidades de sufrir un cáncer también aumentan. Lo dicen las conclusiones de otra investigación, publicada en la revista "Jama Internal Medicine", que estudió a 290.000 estadounidenses de entre 59 y 82 años a lo largo de su vida: fumar menos de un cigarrillo al día multiplica por nueve el riesgo de morir de cáncer de pulmón y aquellos que fuman entre uno y 10 diarios tienen un riesgo 12 veces mayor que quienes no fuman.