Intento in extremis para salvar al urogallo cantábrico en Asturias. El Principado, a través de la Consejería de Medio Ambiente, ya ha puesto en marcha un plan de emergencia que incluye una batería de medidas, hasta ahora nunca aplicadas, para intentar que una de las aves más emblemáticas de Asturias, que está declarada en peligro de extinción por el Principado desde el año 2005 y en situación crítica por el Ministerio de Medio Ambiente desde el año pasado, no desaparezca. Tal y como publicó LA NUEVA ESPAÑA el pasado domingo, las perspectivas para salvar el urogallo son pesimistas, pero el Principado está dispuesto a echar los restos. Para ello se están trasladando los mustélidos (martas y garduñas, depredadores naturales de la especie) de las escasas zonas donde habita el urogallo, se llevarán a cabo controles de depredadores, se relanzará la cría en cautividad de polluelos con nuevos centros de cría y se elabora un análisis genético para saber cuántos urogallos quedan en Asturias a través de restos de heces y plumas.
Control de depredadores. Los principales enemigos del urogallo cantábrico son los mustélidos, animales con los que cohabita en los escasos montes de Asturias en los que aún queda presencia del ave. En los concejos de Degaña y Cangas del Narcea, que es en los dos únicos municipios donde hay certeza de que aún existen urogallos, se están retirando las martas y las garduñas y se están trasladando a un monte en Allande, que dista más de 60 kilómetros de la zona donde habita el urogallo. Además, también se llevarán a cabo controles de zorros, especie catalogada como cinegética y que, por lo tanto, se puede matar.
Análisis genético. Es la primera vez que la Administración lleva a cabo un análisis genético de la población de urogallo cantábrico. Sí que se habían hecho conteos, pero nunca un análisis de este tipo; sólo llevó a cabo uno la Universidad de Oviedo en el año 2009 en los concejos del Occidente. Ahora el Principado ya ha recogido las muestras (heces y plumas) del urogallo. Pero los datos, una vez más, son de lo más pesimistas. La guardería de Medio Natural buscó muestras en Cangas del Narcea, Degaña, Ponga, Caso, Sobrescobio, Lena, Quirós, Teverga y Somiedo, pero sólo hay rastro del ave en los dos primeros. Ahora se realizará una segunda rueda de reconocimiento para corroborar que en el resto de municipios no habita el urogallo.
Con estos datos y a partir del análisis de las muestras obtenidas, en otoño se conocerá la realidad de la población, el número de hembras y el de machos. Además, se reforzará la cría de urogallos en cautividad, un proyecto que hasta ahora no dio buenos resultados.
