Lucile García, una de las dos policías asesinadas el pasado martes en Lieja (Bélgica) junto al copiloto de un coche en un ataque terrorista, era de origen asturiano. Sus padres, Lalo e Isabel, eran oriundos del concejo de Castrillón, donde todavía residen muchos familiares. Según explico una fuente próxima a ellos, "la familia está desecha".

La mujer, de 53 años y casada en segundas nupcias, tenia un hijo de 29 años y una nieta. Hace sólo unos años que le había fallecido otro de sus hijos en un accidente de tráfico.