La coordinadora de IU de Asturias discutió ayer hasta dónde quiere llegar en el pulso por su autonomía frente a la dirección nacional de la coalición. El máximo órgano de decisión de la federación asturiana terminó aceptando de momento como una propuesta "orientativa" la celebración de una consulta propia y distinta de la convocada para todo el país por la dirección federal, pensada para preguntar a su militancia sobre la confluencia con Podemos en las elecciones autonómicas y municipales, pero también tal vez por el tipo de encaje que la IU asturiana debe tener dentro de la organización. La sugerencia plantea votar el día 22, cinco días después del referéndum nacional que la que la dirección federal ha convocado para el domingo 17, pero la decisión no es aún definitiva.

Algunas voces internas optaban por que sí lo fuera, por dejar el trabajo hecho y llevar el pulso y el uso de la autonomía organizativa de la organización hasta sus últimas consecuencias. Se sugería convocarlo ya desde la coordinadora, pero la decisión final, defendida por el coordinador general, Ramón Argüelles, ha optado por un camino más largo, según algunos más suave, que para "asegurar la máxima participación y debate en el referéndum" pospone la decisión hasta que la conveniencia de la consulta propia sea analizada en las asambleas locales. Será una nueva reunión de la coordinadora la que a mediados de este mes adopte la posición definitiva, lo que en algunos medios de la organización ha sido considerado como la opción menos osada de las posibles. Hubo quien reprochó a Argüelles cierto frenazo ante la dirección que encabeza Alberto Garzón. Tal y como lo explica Argüelles, se ha preferido ampliar el debate y trasladar a las asambleas locales "un borrador de referéndum para que valore esa posibilidad y volver a analizarla en la coordinadora".

El calendario "orientativo" propone además que las primarias para elegir candidatos a las autonómicas y municipales se celebren hasta el día 15 de diciembre y sugiere para enero los procesos de votación para dar de paso el programa autonómico y la aprobación de las candidaturas municipales que hayan sido elegidas.

En el espinoso asunto del estatus de la federación asturiana dentro de la organización federal, agitado desde que la dirección nacional decidió requerir de sus federaciones la renuncia a la personalidad jurídica, el documento aprobado ayer también propone que se adopte, en este caso el 28 de junio, un "protocolo" de relación "con IU federal bajo el respeto a los estatutos de Asturias".

El caso es que las aguas siguen bajando revueltas en IU de Asturias y la discrepancia emergió de nuevo en el cónclave de ayer. Estaba reciente la divulgación del documento en el que la dirección federal propone un referéndum nacional sobre la confluencia, único en todas las federaciones y para las tres convocatorias electorales de 2019, municipales, autonómicas y europeas. Molestos, algunos dirigentes entendieron que se había optado por el modelo más "centralista" y menos respetuoso con la autonomía de las federaciones territoriales.