Los cazadores de Allande se muestran indignados por la decisión de la Consejería de Medio Ambiente del Principado de trasladar martas y garduñas desde los montes de Degaña y Cangas del Narcea a Allande. Una práctica que la administración regional está realizando en este momento para aliviar la presión de depredadores sobre el urogallo cantábrico en las zonas donde tienen constancia de que aún quedan ejemplares.

El presidente de la Sociedad de Cazadores de Allande, José Luis García Mojardín, explica que el incremento de los mustélidos en el territorio allandés está afectando a la población de perdiz autóctona y a la liebre. Asimismo, afirma que en la zona también hay presencia de cantaderos de urogallos.

"No sé el tiempo que llevan haciendo esto, pero desde hace un año se ven estos animales por todos lados y en la última temporada de caza tuvimos que vedar la de perdiz porque la población dio un bajón que nos llamó la atención", explica García Mojardín.

Sin información

Lamenta el presidente de los cazadores que en ningún momento se les haya informado ni se haya contado con su opinión para realizar el traslado de los depredadores. Además, asegura que hace un mes pidieron explicaciones tanto telefónicamente como por escrito a la Consejería sin recibir ningún tipo de explicación.

"Exigimos que paralicen esta actuación porque es la perdición para la caza menor en Allande, nosotros llevamos años cuidando de la perdiz y ahora nos sueltan estos animales que han acabado con la población", reclama García Mojardín. De no frenarse el incremento de martas y garduñas en los montes allandeses, los cazadores no tienen ninguna duda de que la perdiz autóctona llegará a exterminarse y "no se recupera tan fácil", advierten.

Biólogos y conservacionistas coinciden, además, en que la medida causa una superpoblación de depredadores del urogallo en algunos concejos y que el Principado da "palos de ciego".