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Sogepsa no venderá suelo si no se baja el precio de la vivienda protegida, vaticinan los expropiados

Los operadores privados del mercado libre tienen mejores opciones pese a vender sus parcelas al triple que la empresa, denuncian

Anuncio de venta de una parcela de Sogepsa en Avilés. IDEALISTA

Sogepsa tira los precios, vende las parcelas de su reserva de suelo residencial al menos tres veces más baratas que sus competidores privados, pero son éstos los que tienen más opciones de colocar su producto en el mercado. La paradoja la identifican en estos términos algunos propietarios de terrenos expropiados por la sociedad mixta de gestión del suelo. Quieren subrayar la inocuidad de la estrategia de ventas de la empresa y vaticinar un nuevo fiasco en las operaciones de enajenación de parcelas, gran hito en su maniobra para tratar de salir de la grave crisis que la acorrala. No venderá, pronostican, mientras la administración autonómica no modere el precio de la vivienda protegida para hacerla competitiva frente a la libre.

Los portavoces de los expropiados en la promoción avilesina de La Magdalena, erigidos desde hace tiempo en vigilantes privados de la actividad de Sogepsa, encuentran diferencias llamativas al comparar las tarifas del mercado con los precios de venta de los solares que comercializa la empresa mixta. Han comprobado que ésta promociona varias de sus parcelas para vivienda de protección con una apreciable rebaja sobre su precio de coste, y que en La Magdalena pide por ejemplo 14.730 euros por vivienda construida, una tarifa que según los afectados implica que se acepta perder la mitad del dinero invertido en la adquisición y urbanización de los terrenos. Pero en el mismo portal inmobiliario donde Sogepsa tira sus precios (Idealista) una parcela ubicada en el área ovetense de Prados de la Fuente y similar a las suyas, totalmente urbanizada, se anuncia a un precio calculado en 48.980 por casa construida. Son 3,5 veces más, pero la supuesta paradoja que señalan los expropiados tiene una explicación: la sociedad mixta tiene muchas menos posibilidades de hacer caja con sus terrenos de saldo que sus competidores particulares vendiendo a tarifas muy superiores.

La aparente contradicción se resuelve considerando que la finca del vendedor privado se comercializa para vivienda libre, y que Sogepsa tiene a la venta sobre todo suelo condicionado a levantar bloques de pisos protegidos. Mal asunto cuando según los cálculos que avanzan Miguel García Rúa y Francisco Sánchez, en los últimos diez años de mercado inmobiliario, los de hinchazón y desinflado de la burbuja, "el precio de la vivienda libre cayó entre un 26 y un 30 por ciento mientras el de la protegida subía un 23". Y al tiempo que el sector privado se ajustaba a la fuerza a los rigores de la crisis, el ejemplo próximo de Avilés les dice que el mercado ha llegado a la anomalía en la que "ya la libre es más barata que la protegida".

"Aunque las regale"

En esas circunstancias, lo que parece una ganga de terreno a precio de saldo pasa automáticamente a ser un producto con mala salida: si la sociedad mixta de gestión del suelo promociona sobre todo sus parcelas para casas protegidas -salvo tal vez una en Oñón, Mieres-, y éstas tienen cada vez menos mercado, el pronóstico de los expropiados dice que "aunque las regale, si el constructor que compra no tiene a quién vender las viviendas que edifique", queda muy amortiguada la tentativa de atender a las necesidades inmediatas de la profunda crisis de la empresa mediante la enajenación de terrenos.

Los afectados han detectado defectos en la estrategia de ventas de la sociedad por cuanto tiene, a su juicio, de vender asumiendo pérdidas y "despilfarrar su patrimonio". Infieren además por detrás de la maniobra un indicio más de algo que denuncian con insistencia, el uso del precio de venta de las parcelas para desviar sus beneficios hacia el sector constructor privado: "No es un proyecto para atender las necesidades de la población", concluyen. "Está diseñado para generar pelotazos urbanísticos a favor de los constructores", que pueden comprar ahora y mantener el suelo en stock hasta que el mercado se reactive.

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