La diputada de Foro y portavoz de medio ambiente en la Junta General, Carmen Fernández, manifestó ayer su pesar por la noticia de actuación de la Consejería de Infraestructuras, Ordenación del territorio y Medio Ambiente, señalando que "la idea de convertir Allande en el 'paraíso natural' de los depredadores del urogallo es una ocurrencia inadmisible". Después de años de "tirar dinero en sesudas investigaciones inútiles financiadas con fondos europeos", según Carmen Fernández, el Principado descubre lo que ya sabían todos los paisanos: que las raposas, garduñas, martas, jinetas y jabalíes no dejan que críen los urogallos".

Los cazadores de Allande denunciaron que la población de perdiz ha descendido notablemente, algo que a priori no sabían a que podía ser debido pero que "ahora parece aclararse sabiendo que los depredadores que se han retirado como medida de protección al urogallo en otros concejos se han soltado en su territorio". Fernández indicó que "a nadie se le ocurre buscar un equilibrio ecológico en Cangas del Narcea, Degaña e Ibias convirtiendo en basura cinegética el territorio de Allande".