La Fiscalía y la acusación particular han aceptado que una menor de Cudillero fue víctima de abusos sexuales y no de agresión sexual (violación) por un jubilado de 69 años. Atienden así a la modificación del delito solicitada por el abogado de la defensa, Pedro Paulino Sánchez, en el recurso que se vio ayer en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Oviedo. El cambio en la tipificación supone hasta seis años de diferencia en caso de que haya condena. Se mantuvo, eso sí, la fianza de 40.000 euros establecida por el juez de Pravia que dictó el auto por el que se da por finalizado el sumario.

Las muestras analizadas no revelaron presencia de semen en los órganos sexuales de la menor, aunque sí restos de saliva en su ropa. También se advirtió un eritema vulvar, lo que según la Fiscalía y la acusación particular, dirigida por el letrado Luis Tuero, demostraría que hubo al menos abuso sexual.

La defensa, sin embargo, mantuvo que no pudo haber agresión sexual porque no hubo violencia ni intimidación; el eritema en la zona vulvar se puede producir por cualquier acción cotidiana; no se ha podido certificar la introducción de elementos corporales en la adolescente y porque su testimonio fue desvirtuado por otros testigos.