El gerente del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), Luis Hevia, se comprometió ayer a "trabajar para mejorar la confortabilidad" de los niños y adolescentes con cáncer que son tratados en el complejo sanitario de Oviedo.

"Vamos a explorar todas las posibilidades de mejora", precisó Hevia, quien agregó que su equipo procurará, asimismo, que haya "la mayor continuidad posible" en el tratamiento de estos pacientes, lo que viene a significar que se restringirá en lo posible el cambio de oncólogos aunque el enfermo rebase la edad pediátrica. Otra línea de mejora que se plantean los dirigentes del Hospital Central consiste en "potenciar la coordinación" entre el nivel pediátrico y el de adultos.

Estas declaraciones del gerente del HUCA tienen como telón de fondo una jornada celebrada anteayer, lunes, en el complejo sanitario. En dicha reunión, los familiares de los niños y jóvenes con cáncer reclamaron la puesta en marcha de una unidad de hospitalización destinada a pacientes adolescentes, con el objetivo de evitar el impacto psicológico que a los pacientes de corta edad les supone verse inmersos en zonas de adultos.

En el HUCA, la frontera entre la unidad de niños y la de adultos con cáncer está fijada en 16 años; en la mitad de los hospitales de España, la transición se produce incluso antes, a los 14 años. "Lo que no está en nuestra mano es modificar los límites de la edad pediátrica", apostilló el gerente del Hospital Central de Asturias.