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El último conteo de urogallo cantábrico cifra en 54 los ejemplares en Asturias

El Principado carece de un plan de recuperación para el ave desde 2007, cuando una maderera tumbó en los tribunales el aprobado en 2003

El último conteo de urogallo cantábrico cifra en 54 los ejemplares en Asturias

Pésimos datos para el urogallo cantábrico. A expensas de que se conozcan los próximos datos que se derivarán del conteo que están llevando a cabo los técnicos del Principado estos días, el último recuento cifra en 54 el número de "gallones" en Asturias, una cifra que prácticamente condena a la extinción a la especie.

Los datos son del conteo que el Gobierno del Principado llevó a cabo en el año 2011, el último oficial, y que desvela que los urogallos se encontraban asentados en 18 cantaderos en el Oriente, donde habitaban catorce urogallos, y en 43 cantaderos del Occidente, donde se llegaron a avistar 40 ejemplares. En total 54 en toda la región.

Con este panorama no es de extrañar que desde el Gobierno no se hallan llevado a cabo más recuentos oficiales, y es que se prevé que las cifras sean desastrosas cuando se conozcan los resultados de este censo genético que se está sacando adelante ahora y que solamente ha encontrado muestras de ejemplares en los concejos de Cangas del Narcea y Degaña, y ni resto en el Oriente.

Quizás este declive total de una de las especies más emblemáticas de Asturias tenga que ver con que el Principado lleve desde el año 2007 sin contar con un plan de recuperación de esta especie, tal y como exige la normativa regional y estatal cuando existe una especie en peligro de extinción.

Pero el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) tumbó el plan vigente hace ahora once años tras una demanda interpuesta por la patronal Asmadera, que alega que el plan del urogallo no ha cumplido con los requisitos de la información pública, ya que se presentaron ochenta alegaciones, pero el Principado no dio respuesta a gran parte de ellas.

Desde entonces el plan está anulado y la recuperación del urogallo quedó perdida en un vacío legal, ya que sí que se han hecho actuaciones, pero no se volvió a aprobar un plan específico, tal y como exige la normativa. Ahora, quizá ya demasiado tarde, la Administración actúa "in extremis", con una mochila de fracasos a sus espaldas, se invirtieron más de siete millones de euros en el proyecto Life que se destinaron principalmente a la construcción y puesta en marcha del centro de cría en cautividad de Rioseco, donde ni un solo ejemplar logró sobrevivir. Ahora el Principado plantea la construcción de más centros y se barajan diferentes opciones, en Asturias (Cangas del Narcea ya se ha postulado como sede para albergar un centro nuevo y se ha comprometido a financiarlo) o en otras ubicaciones. Se baraja también la posibilidad de construir un centro en colaboración con el Gobierno de Castilla y León.

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