Las embarcaciones del centro de Asturias que se dedican al arranque de algas en el Oriente, 20 de las 28 que participan en esta recolección entre julio y septiembre, rechazan las acusaciones de la Coordinadora Ecologista de que el arranque del ocle dañe a esta especie. "No somos científicos ni biólogos marinos, pero lo que decimos es que después de 50 años los campos de gelidium siguen reproduciéndose. Sabemos que hay otras especies, como la laminaria, que han desaparecido y no es por el arranque", señaló ayer un portavoz.

Este grupo de pescadores recuerdan que con sus 20 embarcaciones dan trabajo a 100 personas durante la campaña, que supone la mitad de sus ingresos anuales.

Recalcan que la campaña "tiene un control que no tienen ninguna otra pesquería", informando de la zona de arranque, buzos empleados y kilos que lleva a puerto y obligándoles a dejar ocle suficiente para la reproducción.

Sostienen además que es más dañino el método de cosecha que defienden los ecologistas, al que éstos se refieren como arribazón.

"No es arribazón, es arrastre de algas de arribazón y a la flora marina no le hará daño, pero sí a la fauna porque los tractores profundizan dos o tres metros para arrastrar algas a la deriva", agregan los pescadores, molestos con las críticas de la Coordinadora Ecologista.