La crisis por la supuesta filtración de exámenes de la EBAU en Extremadura convirtió ayer la comunidad en un foco de tensión que, entre otras cosas, aconsejó la ausencia del Rey en el campus de Cáceres donde se celebró la clausura del Congreso "Carlos V, Vitoria y Erasmo en Yuste". Se prefirió "no interferir", según fuentes de la Casa Real.

La Fiscalía de Badajoz se hizo cargo de la investigación en una jornada en la que los estudiantes se han echado a la calle para mostrar su indignación por la repetición de las pruebas que afectan a unos 4.000 alumnos y que se realizarán el próximo martes. Se estudia si pudo haber un delito de revelación de secretos, después de que la Universidad detectara al menos 14 accesos indebidos a su web.

El rector, Segundo Piriz, pidió ayer "disculpas" a los estudiantes y considera "acertado y justa" que se repitan las pruebas. "Somos conscientes de la tensión de los estudiantes y lo que significa psicológicamente exámenes. Entre las materias afectadas están Matemáticas, Latín y Fundamentos del Arte.