Arcelor-Mittal pondrá en marcha el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) vigente en todas las fábricas de la multinacional en España. La causa de que la empresa haya tomado esta decisión está en las inundaciones que tendrán parada la acería hasta mediados de la próxima semana. Lo que aún no se ha aclarado es si el ERE se aplicará a todos los trabajadores o solo a una parte.

La multinacional acordó ayer a mediodía mandar a casa a 550 trabajadores destinados en la acería LD-III, la de Avilés al quedar anegado el corazón de la gran siderúrgica en la madrugada tras desbordarse el arroyo de Las Llongas por las intensas lluvias. El excesivo caudal terminó por inundar los fosos de arrabio y otros sótanos de la instalación siderúrgica, sobremanera los que contienen los sistemas eléctrico e hidráulico. Esto impidió que la fábrica siguiera produciendo acero.

La decisión de mandar a casa al personal de producción se tomó de acuerdo con los representantes sindicales. La empresa esperaba tener solucionado los problemas en 48 horas, algo que finalmente no ha podido llevarse a cabo. La situación generada por las inundaciones en la acería es inédita en la fábrica. Los más veteranos echan la vista atrás y sólo recuerdan las inundaciones de la nave de Laminación de 1979: "Lo que pasó anoche es muy grave", aseguraban.

La industria auxiliar destinada a la acería también está afectada por la avería. La plantilla de Daorje trabajó ayer, pero a partir de esta mañana una treintena de ellos tendrá que quedarse en casa también un par de días y será, igualmente, a cuenta de los días compensatorios. La otra gran auxilar con tajo en la acería es Pasek. Esta auxiliar mandó a casa a cerca de medio centenar de personas ayer mismo. "En principio dos días, pero quizás sea más", señalaron fuentes sindicales.

Las inundaciones han parado la transformación de arrabio de acero. Al alargase más de los dos días previstos en un principio, habrá que poner en práctica otras medidas. Los sindicatos echan mano de la experiencia: bajar la intensidad de uno de los dos altos hornos (Gijón) es la principal de ellas.