La acería de Avilés de la empresa Arcelor-Mittal, que quedó anegada por las lluvias torrenciales caídas en la madrugada del lunes, retrasará hasta "bien entrada la próxima semana" su puesta en marcha. Según indicó una fuente oficial de la compañía, esta circunstancia supondrá la "segura" aplicación del expediente de regulación de empleo (ERE) que está activo -aunque en "stand by"- en todas las instalaciones de la gran siderúrgica en España. Esto supone que los 550 trabajadores de la LD-III (la acería de Avilés), podrán ir al paro de manera temporal mientras no esté lista la instalación, el corazón productivo de la mayor empresa del Principado.

Los bomberos de Arcelor se afanaron desde el mismo lunes para achicar el agua que había invadido los fosos de arrabio (que guardan los carros que mueven los contenedores de la materia prima que se cuece en los hornos altos) y los sótanos en los que están los armarios eléctricos y los motores eléctricos. Ayer, el agua había sido retirada, pero no se habían paliado las consecuencias de la tromba. Eso es lo que tienen que hacer ahora los técnicos de mantenimiento de la acería: valorar los daños, determinar sustituciones o arreglos circunstanciales.

La empresa estudia poner en marcha una de las dos máquinas de colada continua (la menos moderna, la que tiene menos material eléctrico y electrónico). Y es urgente porque el arrabio (hierro cocido) que producen los hornos altos no puede ser consumido únicamente por la acería de Gijón. La diferencia entre la de Avilés y la de Veriña es espectacular: en Tabaza salen casi cuatro millones de toneladas de acero al año mientras que en Veriña apenas alcanza el millón (suministra sólo a alambrón y carril).

La empresa también estudia cambiar el calendario de paradas técnicas programadas (son periódicas y se destinan a la puesta a punto de las máquinas) de la zona de productos acabados, es decir, en la fábrica de Avilés. Los operarios de estos talleres, por el momento, funcionan con los "stocks" almacenados.

Por el momento, los trabajadores afectados siguen cursos de formación pendientes, días compensatorios y otros descansos.