Guerra y división entre Alberto Garzón y parte de la dirección de IU de Asturias, que está dividida por el referéndum federal sobre la confluencia con Podemos. La tensión ha alcanzado tal extremo que Garzón amenazó con intervenir IU de Asturias "incluyendo el uso de la simbología y la denominación de la organización en procesos electorales" si la dirección autonómica no rectifica y no impulsa la votación presencial del próximo domingo en toda la región. Mientras tanto, el responsable de Organización, Alejandro Suárez, replicó ayer que la dirección autonómica no organizará ni promoverá la consulta federal y que, por el contrario, seguirá adelante con su propio referéndum este mes.

El referéndum estatal comenzó ayer por vía telemática. Todos los afiliados y simpatizantes pueden votar a través de internet, incluidos los de Asturias, con su respuesta a la siguiente pregunta: "¿Estás de acuerdo con que Izquierda Unida concurra en coalición electoral con Podemos, Equo y otras organizaciones políticas en los procesos electorales de municipales, autonómicas y Europeas de 2019?". En la consulta caben tres posibles votos: sí a la confluencia, no, o abstención. Esta consulta fue aprobada por la Asamblea Político y Social del pasado 12 de mayo, con sólo el 3,7% de los votos en contra, y "ningún representante de IU Asturias tomó la palabra para oponerse u objetar la celebración o los contenidos del referéndum", según recordó Garzón en la carta que envió al coordinador regional, Ramón Argüelles, en la noche del lunes. El coordinador federal expone en esa misiva que no celebrar la consulta federal es "una decisión injustificada que supone una grave lesión a los derechos de la militancia de IU en Asturias". Garzón advierte en dicha carta que la comisión colegiada federal ha resuelto "pedir la rectificación inmediata a la dirección de IU Asturias", "requerir el acta de la reunión de la comisión colegiada" para conocer el nombre de los dirigentes que votaron "a favor de impedir la celebración de la consulta federal" para "iniciar los procedimientos disciplinarios correspondientes" y convocar la comisión de conflictos entre IU de Asturias y la federal para una posible negociación.

Alejandro Suárez, el secretario Organización de Asturias, defendió ayer la celebración de una votación alternativa en Asturias, en una fecha aun por determinar, y se mostró reacio a rectificar, tal y como exige Garzón. "IU de Asturias actúa bajo su propia capacidad para pedir opinión a nuestra militancia. No se puede rectificar aquello que es correcto. Igual que otros territorios tienen su capacidad para decidir como Andalucía y Cataluña, pues nosotros también la tenemos". Suárez dijo no contemplar una separación de IU federal, abrió la puerta a "la negociación política" y señaló que la intervención de IU de Asturias "no tiene precedentes" y "sería mala para IU federal".

Las declaraciones de Suárez encontraron réplica en Juan Ponte, secretario de Acción Política de IU Asturias, Juan Ponte, concejal en Mieres, quien dijo que ante la crisis existente "no podemos callar y defendemos la posición federal". En su opinión, el acuerdo adoptado por la comisión colegiada de Asturias "es un boicot, un golpe de estado, que vulnera los derechos de los afiliados". La concejal de Corvera Sara Paz Suárez también acuso a la colegiada de "vulnerar los acuerdos federales" y dejó entrever el malestar con Suárez, que "debería dimitir, ser cesado o incluso expulsado". Varias asambleas manifestaron su interés en celebrar al referéndum del domingo, caso de Langreo, Corvera, Narcea, Gozón y Avilés, entre otras.

Carta a la militancia

La inquietud que el enfrentamiento ha desatado asimismo en la dirección federal de la coalición quedó patente en otra carta, la que la Comisión Colegiada de IU dirigió a última hora de ayer a la militancia de Asturias y que reitera su argumentación contra la "irresponsabilidad" de los dirigentes asturianos que se oponen a la consulta. Fuentes de la dirección aclaran demás que la celebración del referéndum de ámbito nacional sería perfectamente compatible con una consulta propia, de alcance regional, en Asturias. "El acuerdo sometido a referéndum", reza la misiva, "no impone a ninguna federación ni a ningún municipio la confluencia". Además, la misiva anima a participar en el proceso que empezó ayer en toda España por la vía telemática. Garantizan asimismo que los militantes y simpatizantes que quieran ejercer su derecho al voto podrán hacerlo también en urna física -en el día habilitado a tal efecto, el domingo- podrán hacerlo: animan a las asambleas a que soliciten la colocación de las urnas.

Guerra de cifras: 500 o 38

La guerra abierta también es de cifras. La dirección que lidera Garzón contradijo ayer a la federación asturiana con un recuento de nuevos simpatizantes muy distante del que se hizo anteayer en Asturias. Los quinientos votantes que según la IU asturiana habían sido dados de alta en el censo desde Madrid y que "desvirtuarían la vida en IU de Asturias" son sólo 38 según los datos aportados ayer desde la dirección nacional. Según las cifras de Madrid, la "limpieza" de la lista de simpatizantes, consistente en la comunicación para saber cuántos de los inscritos en consultas anteriores están interesados en participar en este proceso, dio como resultado que Asturias tiene un total de 2.577 apuntados, que 303 de ellos han dado su conformidad para intervenir en la consulta por la confluencia y que de éstos sólo 38 son nuevos, por lo que sostienen que los datos ofrecidos por la dirección regional "son falsos".

Ante estas acusaciones, Alejandro Suárez aseguró que "tengo pruebas documentales de que había más de 2.800 simpatizantes en el censo total" que posteriormente habrían sido reducidos a esos 2.577.