Las direcciones federal y asturiana de IU han llegado esta tarde a un principio de acuerdo por el que ambas partes se reconocen la competencia para organizar consultas sobre el establecimiento de alianzas electorales con Podemos y otras organizaciones. El acuerdo alcanzado entre las dos delegaciones negociadoras, encabezadas por el secretario de Organización federal, Ismael González, y el de IU de Asturias, Alejandro Suárez, reconoce la capacidad de la dirección autonómica para promover su propia consulta y para decidir sobre la confluencia en su ámbito territorial y a cambio la dirección asturiana se compromete a no obstaculizar el referéndum nacional sobre el mismo asunto que está en marcha desde el martes por vía telemática y que culminará el domingo de manera presencial en urna.

El pacto de no agresión cierra de momento una herida que que hoy por la mañana seguía abierta mientras la dirección de IU de Asturias aguantaba el pulso con la federal. Esta mañana, el coordinador regional, Ramón Argüelles, exteriorizó la decepción de la organización con el referéndum organizado desde Madrid y con la pregunta única que se refiere sin discriminar a la confluencia en tres convocatorias electorales -las municipales, autonómicas y europeas del próximo año- y acusó a la dirección federal de "arrogarse competencias que creemos que son nuestras", la decisión sobre las alianzas electorales con Podemos en el ámbito autonómico y municipal. Según Argüelles, "no boicoteamos el referéndum" convocado para el domingo en su versión presencial y su reclamación se sustancia en pdir autonomía para organizar el suyo, o que "independientemente del resultado" de éste, los que tutelen el futuro electoral de la organización en Asturias sean "los que salgan de nuestro proceso".

El coordinador regional, que para visibilizar unidad compareció flanqueado por sus secretarios de Organización, Alejandro Suárez, y de Economía y Empleo, Fernando Díaz Rañón, dos de sus competidores en el pasado proceso para elegir al líder de la coalición en Asturias, dejó claro aún hoy por la mañana que no se fiaban de Madrid cuando desde la dirección de Garzón sostenían ya antes de la reunión vespertina que una consulta regional, como las que se han organizado en Galicia o Andalucía, sería posible en Asturias y compatible con el referéndum de alcance nacional. "No lo tenemos tan claro", decía Argüelles, "tenemos sospechas de que a lo mejor el día de mañana eso cambia".

"Entendemos IU de Asturias dentro de un proyecto federal", remarcó, "pero con competencias y autonomía propia". Y no quiere llevar el enfrentamiento al extremo, pero reconocen que si eso pasa, el riesgo es de escisión: "No nos pueden echar. Nos podrán quitar la marca de IU federal y que alguien se presente en Asturias bajo esa denominación, pero Izquierda Xunida somos nosotros". La dirección regional zanja, por lo demás, la controversia a cuenta de las cifras del censo de simpatizantes -acusó a Madrid de inscribir de modo anómalo a quinientos en Asturias-: "Se ha aclarado ese malentendido".