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Somiedo Soñado 2

No hay futuro sin calidad

Marquínez, cuyos primeros estudios abrieron el trabajo intelectual sobre el Parque, alerta: "Si se sigue improvisando, si prima el dinero fácil, este espacio quedará en anécdota"

No hay futuro sin calidad

Casi todos los visitantes que llegan por primera vez al Parque Natural de Somiedo se sorprenden de lo agreste del terreno y de los diferentes matices cromáticos de las rocas que allí afloran. Para un geólogo como Jorge Marquínez se trata de una geología intrincada y variada, muy bien organizada y con gran facilidad de seguimiento de las diferentes formaciones. En Somiedo encontramos materiales muy antiguos, del Cámbrico inferior hasta el Carbonífero, es decir de entre 500 millones y 200 millones de años de existencia.

Ubicado en la llamada Zona Cantábrica, el Parque de Somiedo pertenece en su práctica totalidad a la unidad conocida como Manto de Somiedo. Estudiado en su conjunto por el profesor Manuel Julivert, en los años 60 del pasado siglo, su variabilidad litológica es muy grande, existiendo materiales sedimentarios de origen silíceo y de origen carbonatado.

El relieve actual, tras el levantamiento alpino de todo el bloque cantábrico con el consiguiente encajamiento de la red hidrográfica que ha rejuvenecido las estructuras hercínicas previas, destaca para el visitante no especializado por los valles glaciares de las zonas altas y los estrechos desfiladeros de las zonas bajas. Elementos más que singulares son los lagos de origen glaciar, los grandes y profundos cañones fluviales, como el de La Malva, y las formas kársticas, dolinas, simas, cuevas, lapiaces, etc., asociados a las rocas calcáreas, sobre todo a la llamada caliza de montaña.

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