El secreto de su fabada, según explica la cocinera, es paciencia, cariño y buenos productos, sobre todo muy buen compango, “Con estos ingredientes y mucha paciencia se hace la fabada, que se pone a cocer durante unas 3 horas muy despacito”, cuenta Maria Amor González, la cocinera del asador Gaucho Fierro, en Granda, Siero. Su fabada es la ganadaora del concurso internacional organizado por el Ayuntamiento de Villaviciosa y la empresa de eventos Gustatio.

No es la primera vez que se presentan al concurso con María Amor González como cocinera, ya lo hicieron en 2016 y 2017. “El primer año quedamos terceros, el segundo segundos, pero este 2018 somos los primeros”, explica Cristina Martínez, hija de la propietaria del establecimiento. La mejor fabada se elaboró con fabes de Grado y compango de la carnicería Montes, de El Cristo (Oviedo), explicó Martínez, "y cocinándolas en la chapa de la cocina siguiendo la misma receta que hace 43 años".

El chorrito de aceite de oliva y el agua fría del que parte,y con el que va remojando su receta, también es importante. “Primero lo pongo a fuego fuerte y luego, cuando empieza a hervir, lo paso a una chapa caliente para que se cocine poco a poco”, explica. ¿Y la sal? “Siempre a última hora, luego dejo reposar un poco y a comer”. El resultado es una fabada excelente con una faba que se deshace en la boca, un caldo ligero y un compango de primera que convierten en todo un lujo poder disfrutar de este plato.

El asador Gaucho Fierro fue fundado allá por 1974 como una casa de comidas que con los años ha ido creciendo y ampliándose hasta el local que es hoy. "La apertura la realizaron mis padres Manolo y Carmen junto con mi tío Jesús tras volver de Urugay, el país donde habían emigrado".