El presidente de la Junta General del Principado de Asturias, Pedro Sanjurjo, ha pedido a los Estados miembros de la Unión Europea que compartan "una responsabilidad mundial" para dar respuesta a la "crisis humanitaria" de los refugiados y los movimientos migratorios. Durante el acto institucional del Día Mundial de las Personas Refugiadas, celebrado esta mañana en la Junta, Sanjurjo ha solicitado la colaboración de todas las potencias teniendo en cuenta que no se trata de "compartir una carga" sino de compartir una responsabilidad "basada en la idea de que todos somos humanos".

Sanjurjo ha presidido este miércoles el acto institucional, acompañado del responsable de Accem en Asturias, Javier María Cordero, y la refugiada siria Fátima Aljawish. Al acto han asistido varios diputados autonómicos, la concejala de atención a las personas de Oviedo, Marisa Ponga, y la nueva delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa.

Durante su discurso, el presidente de la cámara autonómica ha recordado que desde marzo de 2016 Asturias ha acogido a 94 personas procedentes de Siria, Irak, Eritrea y República Centroafricana, y ha cedido a las entidades que trabajan con refugiados --Cruz Roja y Accem-- otras 103 plazas de acogida en pisos de protección pública y apartamentos de titularidad del Principado, por los que han pasado unas 300 personas.

Estas personas, ha subrayado, han salido de sus países huyendo de conflictos armados, violencia y persecución, o bien en busca de mejoras económica. Es por ello que considera necesario "reflexionar" sobre cómo se puede dar "un impulso renovado" al apoyo y los servicios que los refugiados necesitan.

Frente a estas situaciones ha lamentado el cierre de fronteras, la muerte de personas en el tránsito hasta la UE y el rechazo de migrantes y refugiados "en contravención de los derechos humanos y del derecho internacional".

Las cifras de personas que llegan a las fronteras de la Unión Europea huyendo de sus países de origen son, para Sanjurjo, "la expresión de un desastre humanitario inmenso" así como "la constatación de un problema que lleva años recorriendo la política europea y a la que no se acaba de encontrar una solución".

"En un mundo donde la violencia obliga a miles de familias a abandonar sus hogares para salvar sus vidas, es el momento de demostrar que todos estamos de parte de los refugiados y que la respuesta comienza con la unidad y la solidaridad", ha concluido.

La refugiada siria Fátima Aljawish ha sido la encargada de leer el manifiesto de Accem para conmemorar el día del refugiado, defendiendo la habilitación de vías seguras y legales para las personas refugiadas y migrantes. A juicio de la organización, "es la única medida que evitará muertes y sufrimiento", terminará con el negocio de las mafias y "devolverá la dignidad perdida a la UE".

Desde Accem han querido "saludar" la decisión del Gobierno de España de dar a los migrantes del buque Aquarius un puerto seguro. Se trata, según Aljawish, de "una decisión en la buena dirección que debe ser un primer paso para empezar a revertir y a transformar una política europea insolidaria, restrictiva e indiferente hacia la situación desesperada de miles de personas atascadas a un paso de sus costas".

Las vías seguras pasan por implementar la directiva de protección temporal en caso de afluencia masiva de personas, las solicitudes de protección internacional en embajadas, la reagrupación familiar para migrantes y refugiados, eliminar los visados de tránsito que impiden la permanencia en el territorio nacional, y aumentar y cumplimentar los cupos establecidos en Españaa para necesitados de protección internacional.

Estas medidas, ha recordado, "existen y están previstas en la ley". "Únicamente es necesario activarlas, y eso requiere tomar una decisión política en una dirección que acabe con tanto sufrimiento, tantas muertes y tanta miseria moral en esta fortaleza indiferente en la que se ha convertido la Unión Europea", ha dicho.

La ONG prestó asistencia a 406 beneficiarios o solicitantes de protección internacional a lo largo de 2017, de los cuales 247 son hombres y 159 mujeres. De ellos, la mayoría, 207, son de entre 18 y 34 años.

Según los países de procedencia, la mayor parte de los asistidos procedían de Venezuela (149) y de Ucrania (57). 25 proceden de Colombia, 22 de Siria, 18 de Rusia, 14 de Irak, 12 de Guinea y once de Honduras.